¿Cómo hacer un aceite corporal casero? Te doy mi receta

aceite casero

Los mejores aliados para hidratar y nutrir el cuerpo son sin duda los aceites corporales, siendo todo un deleite para las pieles más secas, por eso hoy vamos a enseñarte como hacer un aceite corporal casero.

Actualmente puedes encontrar una variedad muy diversa de este producto en el mercado, pero si eres de las que te gustan preparar tus propios cosméticos en casa, ahora te lo ponemos más fácil con las 4 recetas que te brindamos.

Pese a que los aceites corporales se suelen recomendar para liquidar la sequedad en las dermis que requieren una mayor hidratación, así como nutrición, lo cierto es que todas pueden usarlos, con independencia de la condición.

Ya que incluso las pieles normales, mixtas o grasas, poseen zonas más ásperas y que necesitan ser hidratadas, como los talones, los codos y las rodillas, siendo una muy buena alternativa, aunque sólo sea para esas partes.

Eso sí, las epidermis más grasosas, deberán optar por aplicar apenas unas pocas gotas del aceite para no empeorar su estado, es decir, no obstruir los poros más de la cuenta e impedir que salgan espinillas, en especial en las áreas más proclives del cuerpo.

Si todavía no tienes claro querer elaborar tu propio aceite corporal casero, ya sea porque estás acostumbrada a las cremas o nunca has probado alguno, te introducimos un poco más dentro de su mundo para que descubras los beneficios que otorga a la epidermis.

Asimismo, te explicamos las diferencias entre la crema y el aceite, su modo de empleo y otra información relevante, además de las 4 recetas que no te puedes perder.

Sigue leyendo y conoce todo sobre como hacer un aceite corporal casero, a continuación.

Ventajas del aceite corporal

El aceite corporal es un ítem exitoso a la hora de conceder masajes reconfortantes y placenteros, no hay que negarlo.

Sin embargo, otorga otros lucros que vale la pena saber:

  • Es completamente natural.
  • Reduce las durezas de ciertas zonas corporales como los codos, las rodillas o los talones.
  • Es un excelente regenerador del tejido celular dérmico, por lo que es genial a la hora de tratar irritaciones, cicatrices, rojeces e inclusive quemaduras, entre otras afecciones.
  • Su delicioso aroma es considerado un eficaz relajante antiestrés, calmando los estados de nervios, así como las dolencias.

¿Crema o aceite?

aceite o crema

Existen muchos mitos asociados sobre cuál de los dos cosméticos es mejor, que intervienen inconscientemente en nuestra decisión a la hora de elegir entre uno u otro para el cuidado de nuestra dermis.

En el tema de la hidratación corporal, estas dudas siguen candentes en la mente de muchas personas, sobre todo la incertidumbre de saber si los beneficios del aceite prevalecen sobre los de la crema hidratante.

No obstante, ninguno es el substitutivo del otro, ambos productos se complementan a la perfección y refuerzan la barrera lipídica del tejido dérmico, a la vez que la nutren e hidratan en intensidad.

Al fin y al cabo, la meta es lograr una piel suave, tersa e hidratada en profundidad, independientemente de que se use uno o dos ítems.

La característica principal que diferencia al aceite y a la crema es su composición.

Por un lado, las cremas están formuladas a base de ingredientes acuosos y oleosos, así que el porcentaje de ambos compuestos serán los responsables de conceder las texturas de una crema, pomada, loción o pasta.

Gracias a sus activos acuosos, las cremas traspasan todas las capas córneas cutáneas, llegando hasta las más hondas a raíz del agua que lleva su composición.

Por otra banda, los aceites no contienen en su formulación los elementos acuosos, tan sólo los oleosos, haciendo que penetren con menos eficacia en todas las capas de la piel, quedándose en las más superficiales.

Así que, basándonos en estas afirmaciones decretadas por dermatólogos, tanto las cremas como los aceites son factibles para hidratar la epidermis y cuidar la barrera dérmica, siendo compañeros compatibles al cien por cien.

Los primeros, se encargan de crear una barrera protectora translúcida que protegerá el tejido y evitará la pérdida del agua; y los segundos, se adentrarán al máximo y lo hidratarán mediante el agua.

Así que… ¿Por qué elegir?

Las mejores recetas de aceite corporal casero

Por fin damos paso a las recetas de los aceites corporales caseros, puedes elaborar el que mejor se adapte a las necesidades de tu cuerpo o puedes probarlos todos ¡Está en tu mano la decisión!

Eso sí, decidas lo que decidas, seguro que no te decepcionan los resultados, siempre y cuando, si lo haces siguiendo las indicaciones.

Opción 1 Aceite de Almendras Dulces

aceite almendras

La solución para las pieles más secas y escamosas es esta receta con aceite de almendras dulces.

Es necesario que adquieras un aceite virgen que se haya extraído de primera presión en frío, o lo que es lo mismo, que sea puro.

Por lo general, su precio será más elevado que los refinados, pero te beneficiarás aprovechando las propiedades en todo su esplendor y lo notarás en los resultados ¡palabra!

Dicho esto, deberás tener a mano:

  • 100ml de aceite vegetal virgen de almendras dulces
  • 3ml de esencia de lavanda

La lavanda es un activo que no sólo otorga un olor genuino a la fórmula, puesto que a la par, es rico en agentes cicatrizantes y regeneradores.

Su preparación consta de mezclar ambos ingredientes y ya podrás tener lista la primera receta.

Opción 2 Aceite de Oliva y Aloe Vera

aloe-vera-y-aceite-oliva

El elemento estrella de esta fórmula es el aloe vera, exitoso por poseer una infinidad de propiedades, entre las que destacan su acción regeneradora, calmante, antiestrías, aclaradora de las manchas pigmentarias, alivio de la irritabilidad cutánea, etc.

Para realizar esta receta deberás haber extraído previamente la sustancia pura que se encuentra dentro de las hojas de la planta, pero si no sabes cuál es el procedimiento, puedes comprar el gel puro de aloe vera en cualquier establecimiento apropiado.

Y deberás complementar la gelatina de la sábila con estos otros ingredientes:

  • Gel puro de aloe vera
  • Raíz de jengibre
  • Rama de Vainilla o Canela
  • Aceite de oliva virgen extra

Sólo deberás calentar el aceite de oliva a temperatura templada sin exceder de ahí en una olla o cazuela e ir vertiendo los ingredientes restantes, poco a poco a medida que mezclas para que todo se convierta en un solo líquido ¡y ya lo tienes!

Opción 3 Aceite de Oliva y Lavanda

aceite lavanda

En este caso, utilizaremos las flores de la lavanda que cómo hemos mencionado en la primera alternativa, se trata de una planta con verdaderas virtudes, como su acción calmante del sistema nervioso, a modo de relajante muscular, como cicatrizante de heridas, entre muchos otros.

Ahora necesitarás:

  • Flores secas de lavanda
  • 3 vasos de aceite de oliva virgen extra

Para diseñar este otro aceite, en esta ocasión deberás primero dejar secar las flores al sol durante dos horas aproximadas, evitando que los rayos solares toquen directos y una vez estén secas, machacarlas con la ayuda de un mortero o similar, procurando no triturarlas para que no pierdan su esencia.

A continuación, deberás calentar el aceite a temperatura atemperada y después agregar las flores machacadas, dejando ambos ingredientes por tres horas a fuego lento.

Después, tan sólo deberás dejarlo enfriar y colarlo con un colador para deshacerte de los residuos sólidos de los pétalos ¡tan sencillo!

Opción 4 Aceite de Varios Aceites

Y esta última propuesta es muy fácil de llevar a cabo, aparte de darte la opción de elegir los aceites y esencias que más te gusten.

Deberás tener:

  • Aceite de almendras dulces virgen
  • Aceite a tu elección (puede ser de oliva, de coco, de aguacate, de romero etc.)
  • Algunas gotas de esencia a tu elección (algunas ideas son de limón, naranja, eucalipto, menta, rosas, lavanda o sándalo etc.)

Así que apenas deberás mezclar 4 gotas de cada uno de los dos aceites, comenzar agregando 2 gotas de la esencia que hayas escogido y comprobar si es de tu agrado.

Recuerda no abusar de las esencias porque podrían irritar la piel, así que lo idóneo a la hora de la elaboración es añadir gradualmente de 2 a 4 gotas por esencia e ir probando si nos gusta el aroma.

Y si la cantidad es poca, lo más seguro y viable es seguir la operación: 4 gotas aceite base + 4 gotas aceite complemento + 2 gotas esencias y así sucesivamente.

¿Cuándo y cómo se usa el aceite corporal?

Tanto las cremas como los aceites se pueden complementar, sin problemas.

Y siguiendo esta idea, la aplicación correcta no será con la piel limpia y seca a cualquier momento del día, sino justo después de salir de la ducha diaria.

De esta manera, no sólo podrás aprovechar que el cuerpo está aún húmedo y el aceite se esparce con mucha más facilidad, sino que además impedirás la pérdida de la hidratación y dejarás la piel lista para aplicar posteriormente la crema hidratante.

Su modo de empleo es sencillo, basta con realizar masajes circulares en dirección a las agujas del reloj con movimientos ascendentes para favorecer la circulación sanguínea y activar el sistema linfático.

Una vez se haya absorbido por completo, podrás dar paso a la aplicación del siguiente cosmético que penetrará más rápidamente y sus efectos serán más notorios, al quedar los activos por más tiempo en la epidermis, gracias a la acción del óleo.

Aspectos para tener en cuenta del aceite corporal casero

Antes de que aprendas los pasos para realizar las recetas de los aceites corporales, deberás tener presente ciertas advertencias:

  • Ni se te ocurra aplicarlos en la cara. La piel del rostro es mucho más delicada y fina que la del cuerpo y estas preparaciones caseras son de uso exclusivo corporal. Si deseas un producto similar facial, busca que sean aptos para el cutis y así evitarás cualquier condición indeseada en la tez.
  • Cuidado si tienes la piel grasa en exceso. Ya lo hemos avanzado en la introducción, pero no hay problema por repetirlo. Si tu cuerpo tiende a producir sebo excesivo es mejor que te limites sólo a su uso en las áreas que más lo requieran por su aspereza, como codos, rodillas o talones, siempre con una cantidad adecuada para no engrasar la piel más de lo que ya está.
  • Prueba antes las formulaciones. Las recetas que hoy te brindamos son aparentemente seguras porque están elaboradas con ingredientes totalmente vegetales, sin embargo, existe un porcentaje mínimo de que puedas ser alérgica a alguno de ellos y no lo sepas. Por eso, lo más sensato es siempre probar una pequeña porción de la sustancia en cuestión en la piel y si tras 24-48 horas no ha ocurrido nada anormal, podrás aplicarlo en el resto del cuerpo, sin riesgos.
  • Gasta el aceite antes de los 6 meses. Las composiciones que hoy te presentamos están ideadas mediante ingredientes de origen vegetal, por lo que su vida útil se prolonga hasta los 6 meses. Procura guardarlas siempre en un envase cerrado herméticamente, alejadas de la luz directa, y en un lugar fresco y seco.

Otras opciones que puedes probar son: el Golden Radiance Body Oil de Freshly Cosmetics

No importa si has probado este ítem con anterioridad o es nuevo para ti, con las pautas de hoy sabrás como hacer un aceite corporal casero de forma sencilla y rápida. Está en tu mano la decisión de probar alguna receta o no, pero si lo haces, seguro que te encantará.

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