Quizá seas de esas personas que piensan que lavarse la cara con agua y jabón es más que suficiente. Pero nada más lejos de la realidad. Aunque el agua y el jabón limpian, para tener un rostro saludable necesitas hacer una doble limpieza facial.
La limpieza es la base para tener un rostro bien cuidado. Es la mejor forma de tener la piel bien cuidada, nutrida, hidratada y sobre todo, rejuvenecida.
Y por eso debes hacerla tanto por la mañana como por la noche, no debe ser algo optativo. Es una obligación siempre y cuando se quiera tener una cara de aspecto saludable todo el tiempo.
Pero, ¿qué es eso de doble? ¿Hay que lavar dos veces? Vamos a descubrirlo.
Indice
Qué es la doble limpieza facial
Es una forma excelente de eliminar toda la suciedad, restos de maquillaje, sudor y cualquier partícula que puedas tener acumulada en tu dermis.
La doble limpieza no es una invención moderna, lleva siglos entre las rutinas de limpieza facial en las mujeres asiáticas.
Se llama así porque necesitas dos pasos para conseguirlo, así como dos productos diferentes. De esta manera, la limpieza es más profunda y los resultados, mejores. Pero, ¿cuáles son estos dos pasos?
En primer lugar necesitarás un limpiador con base de aceite, y en segundo lugar otro limpiador con base de agua. Es decir, necesitarás uno oleoso y otro acuoso.
Leyendo los dos productos que necesitas, quizá ya hayas estado haciendo doble limpieza en tus rutinas y ni siquiera te hayas dado cuenta de ello. Pero, ¿cómo se realiza?
Habitualmente se hace cuando se utiliza, por ejemplo, un desmaquillante con base oleosa para reblandecer el maquillaje y eliminarlo. Después de usar este producto se utiliza un limpiador en espuma (o gel, o incluso agua micelar) para eliminar el resto de impurezas.
Con estos pasos ya estarías haciendo una doble limpieza facial.
Aunque claro, quizá quieras utilizar una leche limpiadora, en este caso, también sería doble limpieza. Lo que importa es que los dos limpiadores tengan diferentes bases.
Es importante escoger buenos productos que vayan acorde a tu dermis. Para ello, debes saber exactamente qué tipo de piel tienes.
Los ingredientes de un cosmético será lo que te digan si realmente es un buen producto o no. Para que lo sea, deberá contener ingredientes naturales, y no contener ningún químico, toxina o sustancia nociva para tu piel.
También puedes recurrir a una opción casera usando este limpiador facial hecho en casa.
Los beneficios de la doble limpieza facial
Como estás viendo, la doble limpieza facial te ayuda a que tengas un rostro impecable y preparado para aplicarte más cosméticos que te permitan tener una piel bien cuidada.
Pero, ¿cuáles son los beneficios exactos que te pueden aportar a tu piel? No pierdas detalle:
- Un rostro completamente limpio y receptivo
- Una piel mejor cuidada y con un aspecto saludable
- Refuerzo de las células dérmicas
- Refuerzo de tu barrera protectora
- Menos problemas dérmicos como acné, sebo, rojeces, inflamación, puntos negros…
- Aporta la hidratación que tu dermis necesita, sea del tipo que sea
- Prepara la piel facial para que esté más receptiva a los cosméticos siguientes
¿Te acuerdas? Cómo lavarse la cara: todos los pasos que debes seguir
Paso a paso para una doble limpieza facial
A continuación, vamos a explicarte cuáles son los pasos que debes seguir para que tu rostro tenga un aspecto mucho más saludable desde el primer día.
1. Usa tu limpiador con base oleosa
Escoge el producto de buena calidad que se adapte mejor a tus preferencias, pero recuerda que sus ingredientes deberán ser naturales. Empapa el disco de algodón en caso de que sea necesario, aplica la sustancia en el rostro sin frotar, y extiéndelo por las zonas a tratar.
Con el disco de algodón tendrás que hacer mayor hincapié en las zonas más delicadas como el contorno de ojos o el de los labios, sobretodo si los has maquillado.
También hay limpiadores con base oleosa que solo tienes que aplicarlos en el rostro con las manos y hacer pequeños masajes circulares para trabajar la sustancia.
A continuación, para poder eliminar las impurezas se utiliza agua fresca para eliminar todos los restos de suciedad.
Los ojos siempre deberás mantenerlos cerrados para que de esta manera evites que te entre sustancia en ellos.
Sigue leyendo: Los 5 mejores limpiadores para la cara
2. Usa tu limpiador facial con base acuosa
Una vez que has acabado de usar tu limpiador con base oleosa tendrás que pasar al limpiador de base acuosa. La mejor opción es el agua micelar porque se adapta muy bien a tu dermis sea del tipo que sea. Aunque puedes escoger cualquier otro limpiador que tenga base acuosa.
En el caso del agua micelar, cuenta con potentes micelas que actúan haciendo un efecto imán, incluso en la más resistente para eliminarla de tu rostro de manera potente. Al mismo tiempo hidrata y nutre tu dermis.
Puedes usarlo con un disco de algodón y aplicarlo en el contorno de ojos, labios, y en el rostro, cuello y escote. Deberás pasar el disco de algodón impregnado con agua micelar y verás como las zonas quedan totalmente limpias.
3. Se acaba con el tónico facial
Para acabar con la doble limpieza facial, deberás hacer uso del tónico facial. Es fundamental su uso porque sellas el proceso de limpieza, limpias los poros y te dejas un rostro totalmente limpio y preparado para el resto de cosméticos que vendrán a continuación.
Aplicar el tónico facial es sencillo. Solo necesitas un disco de algodón, impregnarlo con la sustancia pero sin que llegue a gotear y pasarlo por todo el rostro, contorno de ojos y labios. No necesita enjuagarlo con agua.
Para conseguir buenos resultados solo tendrás que dejar que la sustancia se seque al aire libre. Y como ocurre con cualquier otro cosmético, recuerda que sea de calidad con ingredientes naturales y sin sustancias dañinas para tu cuidado dérmico facial.
Para ello, mira siempre la etiqueta antes de comprar un producto, asegúrate que es una marca que dice la verdad y que cumple con lo que promete.
No te lo puedes perder: Los 5 mejores limpiadores para los hombres
Cuándo realizar la doble limpieza
Esta limpieza más exhaustiva la puedes reservar solo para la noche, cuando la piel está más sucia.
De esta forma estarás eliminando todas las impurezas que has ido acumulando durante el día. Acabarás con la contaminación del entorno, impurezas habituales como el maquillaje en el rostro, bacterias, etc.
Además, en la noche estarás preparando a tu rostro para que pueda regenerarse y oxigenarse mientras duermes adecuadamente. Esto es fundamental porque mientras estás descansando en tus sueños profundos, tu piel aprovecha para curarse y mejorar su aspecto.
Ahora que ya conoces la doble limpieza facial, ya tienes las herramientas necesarias para tener un rostro impecable desde hoy y para siempre. Porque si lo haces bien, en el futuro lo agradecerás cuando tengas una tez firme y bien cuidada.