La mejor rutina de limpieza facial

Tener el rostro limpio es un indispensable para tener una buena salud del cutis. Lavarse la cara con agua y jabón está bien pero no es suficiente, por eso, vamos a hablarte sobre la mejor rutina de limpieza facial. Así, podrás tener un rostro impecable siempre.

Una buena limpieza de la cara requiere de algunos pasos importantes que no debes olvidar, es más, no debes obviar ninguno de los pasos porque si lo haces, no lo tendrás impecable y te quedarás a mitad de camino en cuanto a un rostro limpio y bien cuidado.

La limpieza o lavarse la cara, es igual de importante que cualquier otra rutina de limpieza en tu cuerpo. Además, el rostro es la parte de tu organsimo que más se expone al exterior, por lo que es lógico que, si no lo cuidas, se deteriore antes de lo que imaginas.

Parte de este deterioro tiene que ver con una dermis envejecida, con manchas, ojeras, bolsas, sequedad… Se notará que tienes un rostro poco cuidado. En cambio, si lo cuidas y además sigues unas buenas rutinas de limpieza, tu cara tendrá más vitalidad y se verá con mejor aspecto.

La mejor rutina: dos o tres veces al día

Lo primero que debes tener presente es que la limpieza facial debe hacerse dos veces al día (mañana y noche) o tres en caso de que sudes o hagas ejercicio. Pero más veces sería contraproducente porque podría perjudicar tu salud dérmica.

Si te limpias la cara más veces de las que necesitas, tu barrera protectora dérmica podría dañarse y, por lo tanto, dejarías a tu dermis expuesta.

Esto puede generar problemas de piel como por ejemplo: rojeces, acné, sequedad, arrugas prematuras, etc.

Por la mañana podrás eliminar las impurezas que tu rostro ha ido expulsando mientras dormías. Y por la noche, podrás acabar con toda la suciedad que se te ha ido incrustando en la piel durante el día (maquillaje, contaminación ambiental, etc.).

Que no te falte la constancia

Es importante que seas constante en tus rutinas de limpieza para la cara. De nada servirá que te laves el rostro un día pero que al siguiente se te olvide. O que lo hagas unos días sí y otros no.

Igual que te lavas los dientes todos los días o las manos varias veces en 24 horas, el rostro también debes cuidarlo.

Si no tienes costumbre de hacerlo es probable que sientas que es demasiado pesado limpiar tu rostro mañana y noche, pero es la única forma de que tengas la cara limpia 24 horas.

Cuando te des cuenta de todo lo bueno que te aportan tus rutinas de limpieza y cuidado facial, será entonces cuando aún te cueste menos llevarlas a cabo. A corto plazo tendrás buenos resultados, pero a largo plazo tu aspecto se verá aún mejor.

Utiliza siempre cosméticos de calidad

Para mantener unas buenas rutinas de limpieza y cuidado no te podrán faltar cosméticos de calidad. Pero, ¿qué es la calidad exactamente? La calidad es cuando un producto te ofrece excelencia en cuanto a resultados, pero también en su formulación.

En el mercado actual nos encontramos con una gran cantidad de cosméticos y es fácil que te pierdas sin saber bien qué tipo de producto podría ser mejor para ti o para tu tipo de piel.

Para ponértelo más fácil: nunca te fijes en el precio, solo mira los ingredientes.

Porque, el hecho de que un producto sea de calidad no significa que tengas que pagar un precio desorbitado por él.

Es más, hay productos que se venden como de lujo o alta gama y la realidad es que tienen una calidad mediocre y lo que estás pagando es el nombre de la marca y toda su inversión en publicidad.

En este sentido, es muy importante que siempre que mires la etiqueta de los ingredientes te fijes que tiene en su totalidad, naturales.

También deberás fijarte que no contenga parabenos, ni químicos, ni toxinas… y ningún compuesto que pueda perjudicarte de alguna manera. Cuantos menos conservantes contenga el producto, mucho mejor.

Otro factor que puedes tener presente es que además de contener ingredientes que hagan la función de limpieza, si un limpiador contiene ingredientes que te aportan acciones extra, aún sería mejor.

Con esto queremos decir que si por ejemplo, además de limpiar también te ayuda a rejuvenecer el rostro o mantenerlo más hidratado o nutrido, ¡sería mucho más interesante! O que un limpiador fuese versátil y al mismo tiempo de limpiar, también desmaquillase y tonificase tu rostro.

Esto te haría ahorrar tiempo, dinero y espacio entre tus cosméticos.

Descubre qué es la doble limpieza facial para entender la importancia de que un producto sea versátil, pero que escojas siempre los correctos.

Cómo mantener una buena limpieza facial

Mantener una buena rutina de limpieza del rostro es fácil, solo debes poner de tu parte para hacerlo todos los días dos veces y además, hacerlo bien.

Ten en cuenta tu tipo de piel y tus necesidades para escoger los mejores productos (o le mejor producto versátil).

Para mantener una buena limpieza facial necesitarás: un desmaquillante, un limpiador para el rostro y un tónico para la cara. ¡Y mejor si son todos estos productos de calidad!

Ten en cuenta los ingredientes al comprarlo y también su textura y aroma. Escoge una textura que te resulte agradable y que sea apta para tu tipo de piel (por ejemplo, si tienes la piel grasa nunca escojas un aceite limpiador).

En cuanto al aroma, si tienes el olfato sensible deberás evitar los olores fuertes.

Pero tengas el olfato sensible o no, es importante que el producto nunca contenga perfumes añadidos ya que esto son irritantes innecesarios.

Cuando laves tu rostro nunca deberás frotar porque esto podría deteriorar tu piel y provocarte arrugas prematuras. Algunos productos requieren discos de algodón para poder aplicarlos y otros, únicamente tus manos limpias.

De esta manera podrás aplicarlo y extenderlo en el rostro para luego, hacer movimientos circulares y finalmente, enjuagar el rostro.

Sigue este link para aprender a hacer un limpiador facial casero, verás que es fácil y se utiliza prácticamente igual que cualquier otro comercial.

Sigue un buen orden dentro de tus rutinas

Para que tu rutina de limpieza sea la correcta, tendrás que seguir un orden establecido todos los días (siempre el mismo). Para ello ten en cuenta lo siguiente:

  • Desmaquilla tu rostro con un producto de confianza
  • Lava tu cara, puedes usar un poco de jabón neutro para empezar a eliminar las impurezas. Enjuaga tu rostro con agua tibia y seca que con una toalla suave de algodón
  • A continuación aplica el tónico facial para sellar el proceso de limpieza, sellar los poros y preparar el rostro para los cuidados posteriores

Para que escojas mejor el producto para ti, queremos comentarte algunas opciones excelentes a través de este link: los mejores limpiadores para la cara. Y como la piel masculina es algo diferente a la femenina, también tenemos recomendaciones para ellos. Seguro que encontrarás el que mejor se adapte a tu cutis.

Después de la limpieza: unos buenos cuidados

Después de haber acabado toda tu rutina de limpieza, tendrás tu rostro libre de impurezas y en mejor estado. Además si has usado productos que también cuidan y miman tu dermis del rostro aún será mejor.

Pero si lo que quieres es tener una piel realmente limpia y bien cuidada, entonces no podrán faltarte el uso de otros cosméticos para ello. Para tener el cuidado completo facial, entonces deberás usar productos concretos y en un orden establecido. Veamos:

  • Contorno de ojos
  • Sérum
  • Crema hidratante
  • Protector solar (ante s de salir de casa)

Si estos productos tienen también acciones extra como acción antiedad, también serán mejores opciones porque de esta manera conseguirás un mejor cuidado tanto a corto como a largo plazo.

Después de conocer cuál es la mejor rutina de limpieza facial, ya sabes los secretos que necesitabas para que así, puedas tener un rostro rejuvenecido y con buena salud dérmica desde hoy y para siempre. Recuerda que no te podrá faltar la clave para tener los resultados que quieres.

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