Sérum y crema: todas sus diferencias

Hay personas que piensan que si se utiliza el sérum no es necesario utilizar la crema hidratante, y nada más lejos de la realidad. Tienen sus diferencias y hay que conocer cada uno para entenderlo correctamente.

Si alguna vez has ido a comprarte cosméticos te habrás dado cuenta de que hay infinidad de cosméticos y que posiblemente no hayas sabido cuál escoger entre tantas opciones. Te habrás perdido entre limpiadores, desmaquillantes, tónicos, contornos de ojos, exfoliantes, mascarillas, cremas…

En este caso vamos a hablarte en detalle sobre qué es el sérum y qué es la crema, y sobre todo, cuáles son sus diferencias. Vas a entender por qué ambos deben estar dentro de tus rutinas de cuidado facial diarias.

Indice

El sérum facial

El sérum se conoce también como suero y se suele usar para la cara, aunque también los hay para el cuerpo y el pelo. Aunque en este caso, solo hablaremos sobre el sérum facial.

Es una sustancia líquida que se absorbe rápidamente y que lo más importante que tiene es que sus ingredientes son de calidad y que tienen una alta concentración. Esto es importante porque de esta manera penetrarán mejor en tu piel otorgándote resultados más eficaces.

Las cremas suelen tener menos concentración de ingredientes y más cantidad de los mismos.

Beneficios

Los beneficios del uso habitual del sérum para la cara son muchos, pero los más importantes son los siguientes:

Reduce los signos del envejecimiento (arrugas, líneas de expresión, manchas dérmicas, flacidez…) y también los previene.
Prepara tu piel para que los demás tratamientos sean más eficaces.
Tendrás una buena hidratación y humectación diaria en tu dermis.
Tu piel estará más iluminada y con un aspecto más vital.
Si tienes acné o marcas causadas por este problema, se disminuirán notablemente.
Si tienes manchas dérmicas por el fotoenvejecimiento o por la edad, también se reducirán.
Tendrás un cutis más suave con los poros cerrados.
Tu piel estará más calmada y suave, sin rojeces, irritaciones o zonas inflamadas.

Tipos

Existen diferentes tipos de sérum y tendrás que escoger el que mejor te convenga dependiendo de cuáles sean tus preferencias personales. Los más vendidos son para:

Luchar contra las arrugas
Rostros grasos o mixtos
Hidratar las dermis más secas
Acabar con el acné
Reducir manchas de la piel
Tratar las dermis más sensibles o reactivas

Cuándo tienes que empezar a usarlo

El sérum es un producto que a partir de los 25-30 años puedes utilizarlo siempre. Nunca es demasiado pronto ni demasiado tarde para que tu piel se nutra de sus beneficios.

Solo tendrás que encontrar el sérum que se adapte a ti, tu edad y tus necesidades dérmicas.

Si quieres hacer el tuyo propio casero, no te pierdas este link: haz tu propia receta casera de sérum facial.

La crema hidratante

Las cremas para la cara estarán pensadas para hidratar la piel y nutrirla. Contiene un alto porcentaje de agua y elementos esenciales que conseguirán que esto ocurra.

Sus ingredientes están menos concentrados que los del sérum y aunque hidrata al momento, si tiene otras acciones como por ejemplo antiedad, suele tardar más en notarse resultados.

Beneficios de la crema hidratante

Este tipo de cosmético tiene muchos beneficios, los más conocidos son los siguientes:

Mantiene la piel hidratada y nutrida
La piel está más flexible
Evita la aparición de arrugas y reduce la visibilidad de las menos pronunciadas
Potencia la efectividad del sérum
Aporta vitalidad y luminosidad al rostro

Tipos de cremas

Existen muchos tipos de cremas y todas ellas son hidratantes y nutritivas. Lo que ocurre es que pueden haber con diferentes acciones, por ejemplo: para pieles secas, normales o mixtas.

También existen de diferentes tipos que se pueden agrupar por tramos de edad: para pieles más jóvenes o maduras.

Algunas de ellas pueden tener protección solar para que así, puedas proteger tu rostro del fotoenvejecimiento (aunque es buena idea combinarlo con un protector solar facial aparte).

Cuándo tienes que empezar a usarla

No hay edad para usar una crema hidratante facial, es más, en la adolescencia puede ser una buena edad para empezar. Lo que importa es fijarse que sea apta a la edad y características dérmicas.

Entonces, ¿cuáles son las diferencias?

Por lo tanto, las diferencias que puedes encontrar entre un cosmético y otro son las siguientes:

La textura del sérum es más ligera y la crema más densa.
El suero se absorbe antes que la crema.
El suero es más concentrado y potente que la crema.
Las cremas faciales suelen ser más económicas que los sérums.

¿Quieres saber más sobre el suero para la cara? Sigue este enlace: Todo lo que debes saber sobre el sérum facial.

Se complementan

Si alguna vez has pensado que el sérum puede sustituir a la crema o a la inversa, quítatelo de la cabeza. La realidad es que ambos cosméticos se complementan y entre los dos, se pueden obtener buenos resultados.

El uno sin el otro quedarían resultados demasiado “cojos”. Cuando te aplicas el sérum y se ha absorbido por completo, entonces al aplicar la crema ambos se potencian entre sí.

La crema crea un efecto barrera para evitar que los activos del suero se evaporen y que así sigan trabajando por tu bienestar dérmico.

Si bien es cierto que el sérum parece un cosmético más completo la realidad es que los dos son importantes en tus rutinas de cuidado facial.

Así le sacarás mayor partido al suero: saca el máximo provecho al sérum facial.

No importa la edad o el tipo de piel que tengas, el uso de ambos productos es fundamental y debes tenerlo muy presente si quieres tener una piel saludable durante mucho tiempo.

Si quieres conocer cuáles son los mejores sérums para ti, sigue los siguientes links:

Ahora que sabes cuáles son las diferencias entre el sérum y la crema hidratante facial, también te habrás dado cuenta que no puede faltarte ni uno ni otro entre tus cosméticos. Escoge aquellos productos que mejor vayan a tu dermis, pero sé constante en su uso diario para tener buenos resultados.