Te cuento cómo hacer un exfoliante corporal en casa

como hacer exfoliante corporal casero

A estas alturas, seguro que sabes la importancia de adoptar una rutina semanal de exfoliación corporal, pero si todavía no lo has probado te enseñamos cómo hacer un exfoliante casero para el cuerpo, sin gastarte ni un euro y en la comodidad de tu hogar.

Muchas personas tienden a preferir comprar una crema, un aceite, un sérum o cualquier otro cosmético, dejando el exfoliante en segundo plano o “para cuando pueda”, con más ahínco si no te sobra el dinero a final de mes.

Eso se ha acabado, dado que existen recetas con ingredientes naturales muy comunes y que casi todo el mundo tiene en casa, como la que te vamos a presentar hoy.

Y es que para lucir una piel en perfectas condiciones no es necesario gastarse un dineral ¡te lo aseguro!

De igual modo que la cosmética natural lleva a cabo sus creaciones con activos de origen natural, la mezcla de algunos alimentos es una fuente de propiedades muy beneficiosa que puede servir como un eficaz tratamiento cutáneo.

Antes de dar paso a la receta del exfoliante corporal casero, veamos primero la importancia de exfoliar nuestro cuerpo y el modo de hacerlo:

¿Por qué es tan importante la exfoliación?

Aunque pueda sonar una locura, lo cierto es que la dermis es el órgano más extenso que posee nuestro cuerpo y el más importante de todos.

Se trata de un guardaespaldas natural que protege al organismo ante las agresiones externas y ayuda a eliminar favorablemente las toxinas que acumula.

Pese a que hay más razones para mantener nuestro cuerpo limpio y en un óptimo estado, esta es una de las principales.

Y en términos no sólo estéticos, la exfoliación es un método muy eficaz para ayudar a mantener la epidermis limpia, arrastrando las células muertas, la suciedad y cualquier deshecho adherido a ella.

Aparte de lo que ya conocemos, existen otros beneficios que una buena rutina de exfoliación nos brinda:

  • Activa la circulación de la sangre y promueve el sistema linfático.
  • Otorga luminosidad, suavidad y mejora el aspecto de la piel.
  • Destapona los poros y permite que el tejido celular dérmico respire.
  • Retrasa el envejecimiento y todos los signos que el mismo acarrea.
  • Deja la dermis lista para aplicar posteriores tratamientos de belleza, ya sean cremas o aceites, mejorando la absorción de las propiedades de dichos productos.
  • Prepara el cuerpo para la depilación e impide que el vello se enquiste.

¿Cuándo hay que exfoliar la piel?

Lo más habitual es realizar de una a dos exfoliaciones semanales. No obstante, la frecuencia puede cambiar según tu condición de piel.

En el caso de las pieles grasas, los expertos recomiendan exfoliar más a menudo para librarse de la grasa sobrante que se queda acumulada en la superficie de la dermis.

Por contrapartida, si tu epidermis es más bien sensible, deberías procurar reducir las exfoliaciones, dejando más días de margen entre aplicaciones, inclusive si es necesario sólo realizar apenas un par al mes.

En el caso de la sequedad cutánea, habría que consultar a un especialista para no dañar más el tejido, igual está desaconsejado si lo tienes quemado por una sobreexposición solar, sufres de irritaciones o de eccema.

Lo que sí está claro es que deberás frotar con suavidad a la hora de la aplicación y aplicarte una pomada hidratante o un aceite nutritivo una vez hayas terminado.

Modo de empleo

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La aplicación del exfoliante es muy amena y no tiene complicación alguna, ya que se trata del mismo procedimiento que uno comercial.

Lo primero que deberás tener en cuenta es que la piel del cuerpo deberá estar bien limpia y húmeda para que el producto se esparza con facilidad.

Si lo deseas, puedes ayudarte con un cepillo exfoliante o esponja especifica y sino hacerlo con la mano, expandiendo el exfoliante por todas las partes corporales haciendo una pequeña fricción sin presionar demasiado para no dañar la piel.

Masajea con movimientos circulares para favorecer la activación de la circulación sanguínea mientras los gránulos trabajan arrastrando la suciedad y la piel muerta.

De cinco a diez minutos será suficiente para dejar una piel impoluta y libre de impurezas, pero si quieres alargar hasta los quince minutos por las áreas más propensas a la celulitis y ayudar a deshacer los nódulos de grasa, tampoco pasará nada; siempre y cuando lo hagas muy suavemente, con mucha precaución.

¿Ya has terminado? Esclarece tu cuerpo bajo la ducha a poder ser con abundante agua templada, sécate bien con una toalla de algodón y aplica tu crema corporal habitual para finalizar la rutina de limpieza semanal.

Advertencia: Antes de ir al grano y aplicarte el exfoliante casero, ten en cuenta que, si tu cuerpo es más bien sensible y delicado o es proclive a sufrir condiciones dérmicas como rojeces, irritación etc., lleva a cabo la exfoliación con mucho cuidado.

Y si tu piel empeora, se irrita o aparece cualquier afección, mejor interrumpir el tratamiento y acudir a un dermatólogo para que valore el problema.

Receta casera: exfoliante corporal con ingredientes naturales

exfoliante sal aceite

Ahora que ya conoces la importancia de exfoliar tu cuerpo al menos una vez por semana y las precauciones que debes tomar, te brindamos los sencillos pasos que deberás seguir para preparar esta fácil receta que tendrás lista en unos pocos minutos:

Ingredientes:

  • 3 cucharadas soperas de sal
  • 3 cucharadas soperas de aceite de oliva
  • Cáscara de naranja o de limón

Elaboración:

Con la ayuda de una cuchara de madera, mezcla todos los ingredientes en un bol o recipiente y cuando creas que están bien integrados ¡ya lo tienes!

Observaciones:

Si tu piel es muy sensible es mejor substituir la sal por azúcar o incluso mejor por azúcar moreno o café. Aquí te muestro una receta con café molido que también te encantará.

Será menos abrasivo y tu dermis te lo agradecerá, pero si lo que quieres es una acción super exfoliante y tu cuerpo lo tolera ¡adelante con la sal!

Pese a que la receta cita usar el aceite de oliva porque es el más común y el que no falla en todas las cocinas, existen otras opciones que van muy bien.

Algunas de estas alternativas son el aceite de germen de trigo, el de almendras dulces, el de coco, así como el de aguacate, entre otros.

Si lo deseas, puedes agregar a la receta algunas gotas de tus esencias preferidas para aportarle aroma, pero en caso de no disponer de ninguna, la cáscara de naranja o de limón es una delicia para todos los sentidos y huele genial.

Recuerda que esta receta no lleva conservantes, por lo que no dura muchos días, así que lo mejor es prepararla justo antes de la exfoliación.

Si ha sobrado bastante cantidad, guárdalo en la nevera dentro de un frasco de cristal previamente esterilizado y cerrado herméticamente, pero no olvides gastarlo antes de su fecha de caducidad, normalmente suelen durar como máximo 14 días.

¿Has visto que manera más fácil de aprovechar los alimentos como materia prima en esta receta casera de exfoliante corporal? Es la más económica y a la par natural, atrévete a probarla.

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