Sofía Hoy voy a hablar de los masajeadores para la celulitis y contarte si de verdad funcionan.
Si sufres en tus carnes el problema de la celulitis, lo más seguro es que hayas probado los mil y uno tratamientos que han salido en el mercado para eliminarla por completo.
La verdad es que se trata de una afección cutánea bastante difícil de suprimir en su totalidad, pues no sólo influye el tipo de producto que utilices, sino también el tipo de celulitis, tu genética y otros factores que te contaré al final del artículo.
Más allá de los cosméticos, existe un método para tratar la piel de naranja que puede que hayas oído hablar o incluso probado de primera mano, en efecto me refiero a los masajeadores anticelulíticos.
Nunca me había aplicado uno y para comprobar su eficacia, adquirí un par de los más famosos tras leer muchas reseñas, así que ahora puedo dar mi humilde opinión al respecto, tras algunos meses de prueba.
Ya de antemano te avanzo que para mí se queda corto, pero eso no significa que no funcione y para poder entenderlo, será mejor que leas mi vivencia.
Antes de nada, será mejor que conozcas para qué sirve un masajeador y cuál es su modus operandi contra el quebradero de cabeza tan engorroso que más sufrimos las mujeres: la celulitis.
Indice
¿Qué son los masajeadores y cómo eliminan la celulitis?
Cómo su nombre bien indica, un masajeador es un objeto diseñado especialmente para disminuir y combatir la piel de naranja mediante un masaje.
Para mejorar la apariencia de las áreas con celulitis, este aparato posee varias virtudes.
Entre las más destacadas se encuentra su acción drenante para eliminar el exceso del fluido corporal, es decir, evitando la retención de líquidos, la grasa y las toxinas.
Asimismo, actúa redistribuyendo los adipocitos (nódulos de grasa), favoreciendo la circulación sanguínea y linfática, además de estimular la producción del colágeno y la elastina para proporcionar más elasticidad al tejido celular dérmico.
Pese a parecer que brinda unos lucros sorprendentes, deberás concienciarte de que el masaje por sí solo nunca será capaz de eliminar la celulitis (o por lo menos no todos los tipos).
¿Qué tipos existen?
Hoy en día, se comercializan un sinfín de aparatos exclusivos para reducir la celulitis, todos distintos y de precios muy dispares.
Sin embargo, se pueden clasificar dos estilos diferentes de masajeadores, según si son manuales o eléctricos, o lo que es lo mismo, cepillos que nos ayudarán a realizar el masaje anticelulítico con independencia de si poseen un sistema rudimentario o más moderno.
Vale la pena descubrirlos, a continuación:
Masajeadores eléctricos
Esta primera opción parece ser la más efectiva a primera vista, no obstante, es todo lo contrario a lo que aparenta.
Estos cepillos eléctricos se comenzaron a vender en “Teletienda” y después numerosas marcas lanzaron sus propias versiones al mercado.
La única ventaja que tienen es qué ellos mismos realizan el masaje circular y la presión de las cerdas, sin necesidad de ejecutar el movimiento con la mano.
No puedo opinar demasiado en este ámbito porqué al ver que costaban un ojo de la cara, realicé mi prueba con dos de los cepillos manuales convencionales.
Lo que sí puedo decir es que las opiniones que leí no fueron nada positivas y creo que, al menos en mi caso, sería un error gastarme un dineral en algo de estas características.
En especial, después de ver que, para mi tipo de dermis, su uso prolongado puede ser contraproducente.
Aquí cada una tiene sus propias conclusiones y si te atreves a probarlo, me gustaría que dieras a conocer tu experiencia ¿Valió la pena?
Masajeadores manuales
Hay dos clases de cepillos manuales y ambos me dieron resultados similares, en realidad me gustaron por igual.
Por un lado, encontramos el cepillo de madera con cerdas que parece ser la elección más clásica.
No me disgustó, pero considero que las cerdas pueden ser un tanto abrasivas si posees una piel demasiado delicada como yo, por lo que pese a ir de maravilla para masajear, tuve que dejar de hacerlo a los pocos días por la aparición de rojeces en mi piel.
El problema está en qué si presiono poco, quizás no tendré rojeces, pero no lograré el efecto deseado y el masaje será en vano, por lo que es un tanto complicado.
Por otro lado, la segunda alternativa es el cepillo de plástico con cerdas de goma que pese a ofrecer un masaje reconfortante y parecer más cuidadoso con la piel, me provocó igualmente alguna rojez y también tuve que dejar a un lado, tras varias aplicaciones.
Ante todo, sigo prefiriendo esta opción frente a la eléctrica.
Los pasos correctos para usar un masajeador
El modo de empleo de este aparato tanto si es manual como eléctrico es el mismo.
Lo primero que tendrás que hacer es reservar unos 15 minutos al día para realizar el masaje anticelulítico y seguir los pasos siguientes:
- Con movimientos enérgicos y largos, comienza de los pies hacia el corazón, estimulando así la circulación de la sangre a través de las venas periféricas.
- Sigue masajeando, haciendo una presión moderada con el masajeador y dirígete a las zonas con celulitis de más extensión, haciendo movimientos en círculo.
- Repite la acción de nuevo siguiendo con el masaje circular, pero esta vez hazlo gradualmente, hasta acabar con movimientos de barrido, pues el cuerpo se relajará al notar la disminución de la rapidez del masaje.
Opinión tras mi experiencia ¿De verdad eliminan la celulitis?
Antes de lanzarme a probar los masajeadores, ya tenía el pensamiento de qué un mero masaje no iba a librarme de la celulitis y casi es lo que he podido corroborar con mi experiencia.
Me explico, realmente pueden ayudar a aminorar el volumen de los nódulos de grasa con el tiempo, pero su uso sin complementar con otras acciones que ahora te desvelaré, no sirve para nada.
Sería genial que un masaje nos embelleciera esas zonas problemáticas, deshaciéndose para siempre de la antiestética piel de naranja. Si fuera así, ¿sería demasiado fácil, no crees?
Suena a ficción, lo sé y en la realidad, las cosas no son tan sencillas, pero lo que sí te puedo asegurar es que se puede conseguir ganar la batalla a los fatídicos hoyuelos siguiendo unas pautas concretas.
En mi caso, así fue y ahora puedo gozar en verano en la playa o la piscina, cuando me enfundo en ese bikini tan diminuto, pues no tengo miedo de enseñar mis caderas y nalgas.
Mis zonas problemáticas han mejorado mucho y la poca celulitis que me queda, apenas se nota, es casi imperceptible.
Es un gran logro para mí, teniendo en cuenta que tenía las caderas y los glúteos repletos de esas fastidiosas protuberancias que me dolía tanto en el alma al verlas.
Seguro que te preguntarás cómo lo he podido lograr y aunque ahora voy a desvelarte mi secreto, recuerda que la perseverancia y la paciencia son dos armas muy valiosas para poder conseguir tu cometido, puesto que, de lo contrario, te vas a llevar una decepción.
La fuerza de voluntad es el aliciente número uno para poder despedirte para siempre de ella.
Lo primero que yo hice, fue mejorar mi dieta y adoptar el hábito de comer más sano, restringiendo las grasas saturadas, los azúcares refinados y los alimentos procesados al máximo.
Lo segundo, fue ponerme manos a la obra y buscar algunos ejercicios físicos ideales para tonificar las partes del cuerpo con celulitis, existen muchos que son exclusivos para darle carpetazo y con media hora al día tienes suficiente.
Y, por último, mi llave maestra fue complementar estos dos primeros puntos con una crema anticelulítica que realmente funcionara y brindara resultados satisfactorios.
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El tercer punto no fue fácil, pues no terminaba de encontrar la que ofreciera efectos reales en un tiempo relativamente corto, hasta que conocí la crema contra la celulitis de Akento y desde entonces se ha convertido en una indispensable para mí.
De hecho, no me ha salido ninguna condición extraña en la piel, pese a ser tan delicada, y eso que la aplico a diario mediante masajes ascendentes y circulares con las manos, amasando con los nudillos.
Si quieres conocerla más de cerca, te animo a que hagas un poco el cotilla por la página web de Akento Cosmetics y te informes más sobre sus magníficos resultados.
Así que mi veredicto está claro, los masajeadores sirven para reforzar los efectos logrados con estas tres acciones que tanto te van a ayudar en tu lucha contra la piel de naranja, pero en ningún caso van a poder proporcionarte la solución al problema si lo usas sin seguir dichas pautas.
Ahora que ya te he contado cómo ganar y echar de tu vida la odiosa celulitis gracias a la ayuda de un masajeador anticelulítico, ponte a ello en cuanto antes ¡Te deseo mucha suerte!
