Da igual si usas cosméticos comerciales para exfoliar tu piel o elaboras tus propios productos caseros con ingredientes naturales, existen ciertos utensilios que son la mejor ayuda para llevar a cabo una exfoliación eficaz, como el guante exfoliante.
La manopla es un artilugio diseñado especialmente para que la dermis corporal reluzca, quede libre de cualquier impureza y cómo no, con un aspecto suave e inigualable que se aprecie tanto en el tacto como en la vista.
Es cierto que no es el único ítem que hay en el mercado para purificar, desobstruir los poros, eliminar la grasa sobrante y, en resumen, limpiar en profundidad, pero lo que sí es verdad es que tiene un sinfín de seguidores alrededor del mundo.
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Y aunque es haga la competencia a las esponjas, los cepillos y las herramientas mecánicas, diseñados con la misma finalidad, no hay que negar que ofrece unas ventajas y beneficios a nivel de la dermis que vale la pena aprovechar.
¿Qué es un guante exfoliante? ¿Qué tipo de bondades puede otorgarle al cuerpo? Si estas preguntas te rondan por la mente, has llegado al sitio indicado porque en el post de hoy te vamos a explicar con pelos y señales todo lo referente a esta herramienta de belleza que deja una epidermis espléndida.
¿Será este el utensilio perfecto para exfoliar tu cuerpo que tanto te hace falta? Descúbrelo, a continuación:
Indice
¿Qué es un guante exfoliante?
También llamado manopla, según si su apariencia es igual a un guante convencional o más semejante a una manopla de cocina, forma parte del conjunto de herramientas de belleza que hay actualmente para la limpieza del tejido dérmico.
Pese a existir ítems específicos para la tez y el cuerpo, en este caso el guante es más viable para uso corporal y aunque algunas personas puedan emplearlo igualmente para la cara, no es tan recomendable.
Dejando esto de lado, ya que cada quién hace lo que quiere acatando las consecuencias; su propósito principal es el de eliminar las células muertas, la suciedad, y, en definitiva, cualquier impureza o resto que se haya quedado pegado a la superficie de la piel.
Y esto es genial porque aparte de obtener como resultado una piel saludable, impoluta, suave y renovada, la deja a punto para absorber favorablemente los activos de los cosméticos posteriores, ya sean lociones, cremas, productos específicos etc.
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Tipos de guantes exfoliantes
Hay varias clases según la textura y el material con el que están elaborados.
Según tu tipo de dermis, puede que te vaya mejor uno más que otro o más de uno, por eso es esencial conocer las posibilidades existentes y valorar cuál de ellos puede adaptarse más fácilmente a tus necesidades.
Pongamos el ojo a los rasgos de cada tipo y así la labor de elegir uno será mucho más sencilla:
De Crin
El más tradicional y el que más gente conoce es sin duda el de crin. Se fabrica a partir del esparto y sus filamentos son los que se usan para su elaboración.
Las partículas de la crin exfolian mediante la fricción ya de por sí, pues se trata de un material bastante rasposo, por lo que se puede utilizar sólo o con algún refuerzo como un gel o crema exfoliante.
Su acción es bastante intensa, así que está más recomendado para las pieles grasas, así como las áreas más duras como los codos y las rodillas o que necesiten una acción más vigorosa.
Hay otra variante que es áspero igual, ya que está diseñado con la misma materia prima, pero que posee un extra, pues brinda propiedades antibacterianas y concede un uso más seguro.
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De Silicona
Esta otra versión está indicada para todo tipo de pieles y ayuda a eliminar igualmente las células muertas, pero sin el peligro de sufrir posibles irritaciones o rojeces por el material con el que está hecho.
En efecto, está hecho de silicona y lleva a cabo la exfoliación mediante sus cerdas suaves y maleables, brindando una experiencia reconfortante sin ser agresiva.
Se comercializa en muchos colores, aunque generalmente suelen ser todos de un tono más bien pastel.
Lo único que deberás recordar al terminar con la aplicación es limpiarlo con agua y dejarlo bien limpio para el próximo uso.
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De Fibra de Carbón de Bambú
Pese a parecer un material más suave o menos efectivo que la crin, este tipo de guante exfoliante es igual de eficaz.
La diferencia primordial es que es apto para las pieles más sensibles o muy resecas que tienen problemas a la hora de las exfoliaciones porque se irritan con mucha facilidad.
Con este tipo de herramienta, la exfoliación será la misma, pero sin ser abrasiva y otorgando más suavidad a la experiencia, evitando a toda costa cualquier condición indeseada en la dermis.
De Sisal
Y el conocido como guante de lujo es este tipo que se caracteriza por el material con el que está elaborado, el hilo de sisal.
¿Te pica la curiosidad de saber porqué lo llaman así? Al contrario de lo que pueda aparentar, no se trata de su precio, puesto que oscila por el mismo rango que uno de crin, adquiere su apodo precisamente por su doble utilidad.
Su textura es muy similar al algodón y suelen tener una doble cara para lograr satisfactoriamente destapar todos los poros, limpiar intensamente y retirar cualquier partícula.
La cara restante es menos abrasiva y se utiliza para ayudar al limpiador habitual a retirar el maquillaje del cutis, incluso dicen que el más resistente.
Así que, en este caso, estamos frente a un guante apto para uso facial, pero como recomendación personal creemos que es mejor una esponja exfoliante para la delicada piel del cutis. Eso sí, a gustos los colores.
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Aspectos para tener en cuenta antes de elegir uno
Antes de lanzarte a por tu guante, deberás concienciarte de ciertas advertencias para que tu compra no sea un error.
Para empezar, procura adquirir uno que sea apto para tu tipo de piel, es decir, si la tuya es más bien sensible o tiende a resecarse muy a menudo, opta por las opciones más cuidadosas y suaves.
Si siguen apareciendo rojeces o irritabilidad, lo mejor es cesar el tratamiento con él y decantarse por una esponja exfoliante, ya que suelen ser menos abrasivas, sobre todo las naturales.
No realices más de una aplicación semanal y si tu epidermis es delicada, limítate solo a un par al mes como máximo.
No abuses de su uso, puesto que podría provocar irritaciones o daños severos en las células cutáneas.
Es importante que uses el guante exfoliante siempre bajo la ducha, puesto que podría ser muy perjudicial realizar la exfoliación en seco.
Sea cual sea tu decisión, procura que el material sea de calidad, no hace falta gastarse un ojo de la cara, pero lo notarás en los efectos finales y habrá un menor riesgo de sufrir contraindicaciones inesperadas.
Todos sus beneficios
Hemos hablado de cómo ejecuta la exfoliación, también de sus distintas versiones, pero todavía nos queda por conocer el gran abanico de ventajas que podremos aprovechar durante y después de utilizarlo:
- Es un gran aliado a la hora de aminorar los indicios de la desagradable celulitis.
- La epidermis adquiere un tacto más suave que también se aprecia en la vista.
- Elimina cualquier partícula dejando el cuerpo impoluto, ya sea impurezas, grasa o restos medioambientales.
- Incrementa la producción de endorfinas del organismo.
- Estimula la circulación de la sangre y activa el sistema linfático.
- La piel está en óptimas condiciones para la depilación, incluso impide posibles pelos enquistados.
- Todas las partes corporales están listas para absorber fácilmente y sin complicación alguna las propiedades de los tratamientos siguientes.
Modo de uso
Tal y como hemos visto, existen opciones faciales de esta herramienta, pero como creemos que para la cara es mejor optar por otra opción más suave como las esponjas exfoliantes, nos limitaremos a explicarte cómo funciona el guante exfoliante en el cuerpo.
Sigue los pasos siguientes y tu exfoliación será todo un éxito:
- Mójate bajo la ducha con agua atemperada y procura humedecer todas las partes de tu cuerpo.
- Comienza a frotar levemente por todas las áreas a tratar, subiendo la intensidad a medida que vas masajeando circularmente de abajo a arriba, es decir, en dirección al corazón.
- Si decides complementar la aplicación con un gel o crema exfoliante está bien.
- Procura no apretar demasiado y que los movimientos sean lo bastante suaves para no acarrear consecuencias indeseadas como irritaciones o enrojecimiento y sigue así hasta que lo creas conveniente.
- Lo ideal son de 3 a 5 minutos para asegurarte de arrastrar toda la suciedad adherida y si quieres tratar la celulitis aumenta el tiempo de 10 a 15 minutos máximos.
- Si has utilizado un producto, deja que actúe en tu piel durante algunos minutos antes de retirarlo y después aclárate con abundante agua tibia.
- Sécate con una toalla, a poder ser de algodón y termina el ritual con una crema hidratante o nutritiva que suavizará más el tejido cutáneo y sellará más la hidratación.
La exfoliación con el guante no es nada complicada, aunque ten presente que deberás respetar las partes del cuerpo más sensibilizadas para no llevarte decepciones.
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¿Existen restricciones?
Si haces caso a toda la información que te hemos presentado en este artículo al pie de la letra, no tienes de qué preocuparte. Pero ya que estamos, me gustaría puntualizar algo.
El guante no se puede usar cada día y si te aplicas a diario una crema anticelulitis úsalo sólo una vez a la semana, con independencia de la frecuencia de aplicación de tu cosmético específico.
Y, asimismo, no se puede usar en seco, sino siempre con la piel previamente humedecida o bajo la ducha.
Recuerda tener esto en mente, dado que un mal uso podría causarte descamaciones severas, grietas, heridas o peor aún, infecciones graves.
A excepción de los riesgos que hemos expuesto hoy aquí, el guante exfoliante es un utensilio seguro si se maneja con precaución y, de hecho, mima tanto la piel que queda hermosa al utilizarlo con regularidad.
Ahora sí que sí, ya conoces de qué manera el guante exfoliante puede ayudarte en la limpieza de tu dermis y a la par, en el campo de la belleza. ¿Se trata del ítem que estabas buscando o prefieres otras alternativas?