Los puntos negros son poros obstruidos y llenos de suciedad, sebo e impurezas que se pueden infectar y convertirse en dolorosas espinillas. Pero, ¿sabes como prevenir que te ocurra?
Este problema puede salir en tu rostro, pero también en el cuerpo o la espalda… estéticamente son horribles pero lo peor es que también puede generarse dolor y molestias.
Aunque pueden salir en cualquier momento de tu vida, es fundamental saber cómo prevenirlos porque así evitarás tener problemas mayores en tu dermis, como infecciones, inflamaciones, etc.
Las impurezas que se incrustan en los poros son también bacterias (que en este caso son peligrosas puesto que podrían causar infecciones además de dolor o rojeces).
Cuando las sustancia se vuelve blanquecina o amarillenta la cabeza del poro se vuelve negra porque se oxida con el aire, son comedones abiertos. Los cerrados, con cabeza de color blanca, son las espinillas (el folículo piloso o poro se abulta y forma el grano o espinilla).
Este problema puede ocurrir por mala higiene, por genética o simplemente por cambios hormonales que puedas estar teniendo en tu organismo. No pienses que es un problema solo de la adolescencia, porque puede ocurrir en cualquier momento de tu vida.
A continuación vamos a explicarte algunas formas que puedes tener en cuenta para que no tengas que padecer y así prevenir los puntos negros y espinillas.
Indice
Usar un exfoliante facial
El uso del exfoliante facial es fundamental para prevenir los puntos negros y las espinillas puesto que es la mejor forma de limpiar el rostro de todas las impurezas que puedas tener.
Cuando usas un exfoliante facial, ya sea casero o comercial, estarás eliminando todas las células muertas de tu cutis, dándole la oportunidad de regenerarse y de desincrustar toda la suciedad acumulada en los poros.
En el caso de que tus poros estén abiertos y se llenen de suciedad, bacterias, impurezas, sebo… hará que se llenen de una sustancia blanquecina o amarillenta, pero tienen una apariencia negra porque en la cabeza del poro, la sustancia se oxida y se vuelve de color oscuro. Son los comedones abiertos.
En el caso de la suciedad incrustada en los poros, pero éstos están cerrados formando espinillas y granos, en muchos casos dolorosos, es lo que conocemos como comedones cerrados.
Ambos problemas se pueden prevenir y solucionar gracias al uso habitual de exfoliante facial. Solo debes saber que para poder cuidar bien tu salud dérmica es importante que no exfolies tu rostro más de dos o tres veces por semana.
Si aún no te ha quedado claro qué son los comedones, sigue este link: qué son los comedones, por qué salen y cómo prevenirlos.
No importa si tienes la piel normal, seca, mixta o grasa, nunca deberás exceder ese número de exfoliaciones ya que en caso contrario, podrías dejar vulnerable a tu dermis y que acabase irritándose más.
Si te exfolias más de la cuenta con la dermis seca, acabaría resecándose más y en el caso de la piel mixta o grasa, acabarías produciendo aún más sebo… Por lo que el problema se agravaría considerablemente.
En cambio, si te exfolias dos o tres veces por semana únicamente (dejando dos o tres días entre exfoliación y exfoliación), tu piel tendrá tiempo suficiente de regenerarse al mismo tiempo que la mantienes limpia, tendrás un rostro más suave y rejuvenecido.
En el siguiente link podrás encontrar más información sobre esto: todo lo que necesitas saber sobre el exfoliante.
Mascarillas faciales
Las mascarillas también pueden tener acción exfoliante y también son una buena opción para prevenir los puntos negros y espinillas. En el caso de los exfoliantes que te hemos comentado en el punto anterior, es necesario aplicar el producto, masajear, dejar actuar un par de minutos y aclarar con abundante agua.
En cambio, en las mascarillas faciales, se debe extender la sustancia por todo el rostro y dejarla actual entre 10 y 20 minutos aproximadamente (depende del producto). Una vez pasado el tiempo y sin necesidad de hacer masajes se debe retirar toda la sustancia con abundante agua tibia.
Las mascarillas faciales al igual que ocurre con los exfoliantes, se deben utilizar dos o tres veces por semana, pero en ningún caso el mismo día que exfolies tu cara. De esta manera dejarás tiempo a la dermis para que se regenere.
Una buena limpieza diaria
Para mantener el rostro limpio y evitar que te salgan puntos negros y espinillas también es fundamental que no escatimes en limpiar correctamente tu dermis facial cada día. Primero, deberás desmaquillar correctamente en caso de que tengas productos de maquillaje.
A continuación es importante limpiar la cara con agua micelar u otro limpiador que utilices de confianza y que te funcione bien con tu tipo de piel. Luego de esta limpieza no podrás olvidar usar un buen tónico facial para cerrar el proceso de limpieza y también tus poros.
Te permitirá tener un cutis limpio y suave todo el tiempo. Recuerda que la limpieza no debe hacerse solo cuando te acuerdes, es necesario que limpies tu rostro dos veces al día (mañana y noche) y una tercera vez en caso de que sea necesario si sueles sudar o hacer deporte.
Que no te falte una buena crema hidratante
La hidratación facial es fundamental para que puedas mantener una buena salud dérmica, te aportará el equilibrio que necesitas, pero también mucho más que eso. Podrás obtener el equilibrio dérmico imprescindible para ti.
Deberás escoger una crema hidratante que sea humectante y por supuesto, que no sea comedogénica. De esta manera, los poros de tu piel estarán limpios y será mucho más complicado que se obstruyan. También serán aptas para evitar que las bacterias se acumulen en tu rostro.
La hidratación no puede faltar en cualquier dermis, pero en aquellas que tienen acné aún es más importante. Imagina que estás usando un tratamiento secante para el exceso de granos de tu cutis, en este caso, es aún más importante que tengas una correcta hidratación.
Remedios caseros
Los remedios caseros cada vez están más en auge y no es para menos, ¡hay una gran cantidad de ingredientes que pueden funcionar muy bien y son totalmente naturales! Así podrás prevenir que te parezcan puntos negros o espinillas sin usar cosméticos que puedan tener químicos en su fórmula.
Existen muchos ejemplos de remedios caseros que puedes utilizar desde hoy mismo en tu hogar, ya que posiblemente sean ingredientes que tengas en tu despensa ahora mismo. Por ejemplo:
Puedes quitar los puntos negros aplicando clara de huevo en el rostro. Pon pequeños trozos de papel higiénico encima y deja que se seque. Cuando lo retires saldrán los puntos negros.
Con azúcar moreno y un poco de aceite de oliva podrás crear un exfoliante casero para realizar tus limpiezas dos o tres veces por semana. Es importante que no aprietes demasiado para evitar lesiones cutáneas.
¿Te gustaría hacerlo por ti mismo/a? Sigue este enlace: cómo hacer tu propio exfoliante casero.
Es importante que recuerdes que no debes, bajo ninguna circunstancia, intentar explotar las espinillas o sacar los puntos negros con tus dedos. Si lo haces podrías acabar extendiendo la suciedad por el resto de la cara y que te salieran aún más.
Si quieres conocer cuáles son los mejores exfoliantes faciales del mercado no te pierdas estos enlaces:
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Una vez que ya sabes cómo prevenir los puntos negros y espinillas solo debes tenerlo en cuenta para aplicarlo en tus rutinas de cuidado facial habituales. De esta manera tendrás un rostro mejor cuidado y con un aspecto impecable.