Dermatitis atópica: encuentra los tratamientos más eficaces

tratamientos piel atopica

Son muchos los factores implicados en desencadenar el cuadro sintomático de esta enfermedad de la piel tan molesta, sobre todo en los casos más avanzados, por eso hemos querido ayudar facilitando los tratamientos más eficaces para la dermatitis atópica.

A pesar de ser la afección cutánea más frecuente de todas, no se manifiesta igual en todas las personas que la padecen, pues tiene diversos grados según la gravedad y el tipo de síntomas.

  • La fase principal acarrea las consecuencias menos graves, pues simplemente afecta en la sequedad de la piel, volviéndola áspera y reseca, en ocasiones también escamosa y muy propensa a las infecciones.
  • La siguiente etapa de la atopia es más ardua y se presenta con picores, áreas inflamadas del cuerpo y partes descamativas, además de exudativas.
  • Y la más complicada, tiene de nombre prurito intenso, precisamente porque aparecen las lesiones y diversos problemas de una magnitud severa, como insomnio y no poder conciliar el sueño, tensión psicológica etc.

La suerte es que existen muchos tratamientos para tratar la dermatitis atópica en todos sus estados para evitar en la medida de lo posible llegar a extremos de tales proporciones y los hemos reunido en el post de hoy.

Sigue leyendo y descubre los mejores remedios para aminorar y calmar el desagradable eccema, a continuación:

Los mejores tratamientos para la atopia

Podemos agrupar a los distintos tratamientos que existen para tratar esta dolencia de la dermis en dos grupos, en base a si son medicamentos o no:

Tratamientos no farmacológicos

El cuidado para el mantenimiento y la reparación de la barrera cutánea dañada en sus fases más leves suelen ser medidas preventivas de los brotes que asimismo los retrasa, sin llegar a requerir un refuerzo medicamentoso.

Los más eficientes son:

Cremas y emolientes

crema piel atopica

Las cremas y las lociones son un remedio fundamental en el tratamiento de la dermatitis atópica, ya que está demostrado dermatológicamente que reduce considerablemente la necesidad de usar corticoides tópicos.

Esto se debe a que dichos productos potencian la hidratación del propio tejido celular cutáneo, actuando como una capa protectora en la superficie de la capa más externa de la piel para retener el agua lo máximo posible, impidiendo su evaporación.

Otra ventaja de estas pomadas es que mejoran el aspecto de la piel y disminuyen la apariencia del eccema, aminorando la frecuencia de la manifestación de los fatídicos signos de la enfermedad.

Hoy en día hay un gran abanico de emolientes diseñados especialmente para esta condición que se pueden encontrar fácilmente, aunque la elección es personal.

Lo más importante es elegir un emoliente que no contenga alérgenos, perfumes o cualquier componente que pueda provocar una sensibilización secundaria y agrave el estado de la piel.

Además de aplicar el producto en cuestión dos veces al día para que los efectos sean más rápidos y efectivos.

Nuestra recomendación particular es una crema de la marca Akento que ofrece prestaciones únicas y otorga un alivio inmediato de los síntomas, a la par que los reduce exhaustivamente y mejora notoriamente la apariencia de la epidermis.

Vale la pena conocer este producto que posee una formulación cuidadosa y segura al cien por cien, puesto que ha sido elaborada por ingredientes naturales de alta calidad y es apta para todo tipo de pieles, incluyendo a los más pequeños, embarazadas o mujeres que estén dando el pecho.

Aquí tienes las mejores cremas sin corticoides para esta afección.

Duchas Cortas

ducha

Realizar varios baños o duchas cortas de no más de 10 minutos al día con agua tibia es otro método que reforzará la acción de los emolientes, pues se sabe que hidrata en intensidad, suprime las escamas, así como las costras, posibles alérgenos e irritantes.

Sin embargo, no aplicar posteriormente una crema con alto poder humectante, producirá una mayor pérdida de agua transdérmica, así que lo mejor es aplicar el producto para la dermatitis atópica tras secar bien el cuerpo con una toalla de algodón.

Terapia de Vendajes Húmedos

Existe una medida conocida como terapia de envoltura húmeda que a menudo se utiliza para calmar instantáneamente la intensidad de la dermatitis atópica.

Normalmente se lleva a cabo esta práctica durante los brotes más urgentes y también se realiza en pacientes hospitalizados.

La técnica consiste en aplicar un agente tópico en la piel como una crema, emoliente o loción y cubrir todas las áreas con una primera capa de vendas, gasas o útiles de algodón empapados con el producto.

Seguidamente, se aplicará otra capa de vendaje seco.

Se ha demostrado que este método ayuda aumentando la penetración de los activos hasta las capas más hondas de la epidermis, ralentizando la pérdida del agua y actuando como una barrera física para evitar el rascado.

Este tipo de envoltura puede usarse hasta 24 horas continuadas, dependiendo de qué manera lo tolere la persona y se suele aconsejar durante algunos días consecutivos, pese a que algunos estudios han dictaminado extenderlo a unas dos semanas para obtener resultados exitosos.

Te interesa: Piel atópica en bebés: aprende a tratarla

Fototerapia

fototerapia

Es cierto que la mayoría de las personas con dermatitis atópica mejoran en verano y eso se debe al efecto positivo del sol en la dermis.

Por lo que uno de los tratamientos que más pueden paliar las señales e inclusive erradicarlas en según qué casos, es la fototerapia.

La fototerapia consiste en la radiación UV de forma artificial que imita los rayos solares naturales y que ha demostrado mejorar la patología, mitigar el nacimiento de las bacterias, apaciguar las irritaciones y en general, afrontar la atopia con las mejores armas.

Eso sí, debes ser consciente de que no a todas las personas les funciona y en el caso de ser así, con más ahínco no deberás olvidarte de aplicar diariamente la crema específica.

Y también puedes probar estos remedios populares que te ayudarán.

Tratamientos farmacológicos

La mayoría de los pacientes suelen tener una dermatitis más bien moderada que no requiere llegar al uso de fármacos, sin embargo, todo depende de los signos de este trastorno de la piel y como sabemos que a veces no es suficiente, el médico decidirá si habrá que medicar.

Los más conocidos son:

Corticoides tópicos

Pese a que los esteroides producen efectos secundarios, los corticoides tópicos son los menos perjudiciales en este ámbito y pueden aminorar los signos de la patología o inclusive resolver los brotes agudos en algunos días.

Este tipo de medicamentos aplicados por vía tópica actúan sobre las células inmunitarias causantes de la hipersensibilización, interfiriendo para suprimir las bacterias y la inflamación.

Generalmente se administra este tipo de tratamiento cuando las lesiones no responden positivamente con los anteriores métodos.

En este mismo apartado podemos incluir a los inhibidores tópicos de calcineurina, se trata de un procedimiento similar al anterior pero que se acostumbra a recetar en pacientes con atopia más avanzada, es decir, moderada a severa.

Esta vez, el medicamento tópico actúa inhibiendo la activación de las células T dependientes de calcineurina, cesando la producción de los agentes inflamatorios y los encargados de que la piel con dermatitis atópica reaccione inflamándose.

corticoides

Fármacos inmunomoduladores

En las situaciones más extremas, que llegan al punto de peligrar la calidad de vida del paciente, lo común es recetar medicamentos inmunomoduladores sistémicos pese a que pueden llegar a ser contraproducentes en otros aspectos de la salud.

Estamos ante uno de los tratamientos medicamentosos usados para las fases más severas, o lo que es lo mismo, cuando la afección se ha vuelto crónica o muy grave y ni siquiera la fototerapia o los corticoides tópicos han podido lidiar con ello.

En este caso, el control total lo regirá el doctor especializado determinando las dosis de cada comprimido y cuándo se debe tomar.

Antibióticos sistémicos

Pese a que se desaconseja rotundamente en los casos de dermatitis atópica no infectada, a veces se recurre a los antibióticos sistémicos cuando la evidencia clínica de infección bacteriana es obvia.

Se trata de otro medicamento que ha de recetar un médico y que también puede desencadenar efectos secundarios, por lo que raramente se suele administrar, a excepción de algunas situaciones inevitables de infecciones importantes.

Los tratamientos con medicamentos generalmente acarrean efectos adversos, por eso siempre se intenta probar primero con los más seguros y sin riesgo, como los que te hemos enseñado en la primera lista.

No obstante, si consideras que tu problema es tan grave que requiere refuerzos farmacológicos, lo mejor que puedes hacer es acudir de inmediato a un dermatólogo o a tu doctor de confianza; él te asesorará y guiará sobre el procedimiento que deberás seguir.

Recomendaciones para disminuir los síntomas

No es fácil combatir con la dermatitis atópica, pero tampoco es imposible y sea cual sea tu grado de la patología cutánea, queremos echarte un cable dándote algunas pautas que serán una gran ayuda para mejorar, antes de dar por concluido este artículo:

  • Tener la piel bien hidratada. Beneficia la restauración de la barrera lipídica y aumenta la resistencia dérmica a ciertos alérgenos como el polen, el polvo o el pelo de animal.
  • Limpiar suavemente. Bañarse o ducharse con productos específicos que no supongan un peligro para este tipo de dermis.
  • Vestir ropa ligera y de algodón. La lana o las fibras sintéticas pueden agravar el problema, por lo tanto, están totalmente desaconsejadas.
  • Ventilación idónea de tu hogar. Intenta mantener una ventilación apropiada en todas las habitaciones de tu casa para evitar que se almacenen alérgenos.
  • No dormir cerca de fuentes nocivas. Las plantas, los peluches o los animales pueden contener polen, polvo u otros alérgenos contraproducentes para la atopia, procura dormir lejos de ellos.
  • Mantener las ventanillas cerradas. Durante los desplazamientos en coche o en cualquier vehículo motorizado, lo ideal es no abrir las ventanillas, aunque haga calor, las partículas dañinas del medio ambiente empeoran la enfermedad.
  • No tumbarse en el césped. En la hierba o en cualquier superficie que desees tumbarte, habrá que poner siempre una toalla que proteja la piel frente a los contaminantes y/o alérgenos.
  • Vigilar el estrés y la alimentación. Estos dos factores desencadenantes son muy importantes en el transcurso evolutivo de la dermatitis atópica, por lo que es mejor adoptar buenos hábitos, una buena dieta equilibrada y alejarse del estrés lo máximo posible.

Esperamos habértelo puesto un poco más fácil con el problema de la dermatitis atópica, al ponerte al día sobre los distintos tratamientos que existen y recomendaciones para lidiar con ella. ¡Seguro que le ganas la batalla!

Artículos recomendados