¿Tienes dermatitis y no sabes si algún alimento puede perjudicar esta afección? La alimentación más adecuada para la piel atópica es de lo que vamos a hablar hoy.
La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria de la piel que no tiene cura, se hereda genéticamente y es crónica, además de necesitar el contacto con ciertos factores ambientales para enunciarse.
Requiere de ciertas pautas para aminorar el cuadro sintomático, así como los brotes, y una de las más importantes es llevar una dieta factible.
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Los desencadenantes externos son una de las claves principales para lograrlo y puesto que en muchos casos puede ser un alimento o varios, un cambio de dieta puede cambiar las vidas de algunos pacientes.
No obstante, no consiste en llevar una dieta saludable y equilibrada, tal y como la conocemos, pues lo que a una persona sin atopia le va de maravilla a otra con la patología le puede provocar un horrible picor insoportable.
Por suerte, con estas pautas podrás calmarlo.
Por ejemplo, las espinacas son muy sanas y una fuente de vitaminas, proteínas y otras clases de nutrientes muy beneficiosos, pero para alguien con eczema resulta dañina porque empeora los síntomas.
No hay dietas milagrosas que pongan fin a esta afección cutánea, aunque siendo conscientes de los productos alimenticios contraproducentes, reduciendo su consumo e incluso intercambiándolos por otros con las mismas propiedades que sí sean tolerables, se puede ganar mucho.
Y la finalidad de nuestro artículo de hoy es precisamente conocer cuáles se aconsejan, cuáles es mejor evitar y otra información relevante que te serán de mucha ayuda, sobre todo si tu o alguien cercano sufre en sus propias carnes los indicios de la piel atópica.
Ten presente que nunca deberás modificar tu alimentación radicalmente, sin antes haberlo consultado previamente con tu doctor o dermatólogo que te supervisará y guiará en todo momento.
Aclarado esto, procedamos:
Indice
¿Cómo un tipo de alimentación puede mejorar la enfermedad dérmica?
Pese a que todavía no exista una cura que elimine la enfermedad por completo, a veces los brotes se desencadenan por reacciones alérgicas a ciertos alimentos, por lo que algunas personas con dermatitis pueden adaptar su dieta al trastorno y beneficiarse de ello.
Teniendo en cuenta que hay algunos productos alimenticios que por naturaleza son inflamatorios, siendo totalmente contraproducentes para las personas que de por sí ya poseen una piel inflamada o que se inflama en determinados momentos con mucha facilidad.
Sin dejar de lado a los que contienen ingredientes con un alto porcentaje de histamina, que tienen todos los números de causar reacciones alérgicas y/o inflamación.
Un simple gesto que parece no tener importancia, como por ejemplo beber más agua al día, será muy favorable para reducir los brotes y aminorar el eczema, pues hidratarás el cuerpo y la dermis desde el interior.
Siguiendo esta premisa, una dieta específica o una alimentación basada en la exclusión o introducción de determinados comestibles puede realmente ser un empujón a la hora de disminuir la frecuencia de los síntomas y su intensidad.
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Los alimentos desencadenantes más frecuentes
Existen alimentos irritativos o que debido a su composición tienen más posibilidades de estimular los signos de la dermatitis atópica.
Vale la pena conocerlos y saber porque llegan a agravarlos.
De entre todos, distinguimos los más importantes:
Los huevos.
Se sabe que más del 70% de la población con atopia tiene alergia a los huevos y no es de extrañar, dado que es el primer alimento demostrado que crea reacciones alérgicas a raíz de una deficiencia de botina que suele ocurrir principalmente por tomarlo crudo.
Los derivados lácteos.
Cualquier producto lácteo, como la leche de vaca, los yogures, los quesos y la mantequilla, entre otros, son potentes desencadenantes del eczema.
Crean permeabilidad intestinal, que no es otra cosa que daños en forma de pequeños orificios en el revestimiento del tracto gastrointestinal, dando lugar a que lo atraviesen las partículas de la comida más grandes y se adentren en el organismo, causando alergias e hipersensibilidad.
Los embutidos y las carnes crudas.
Los nitratos presentes en las carnes frías afectan a un 43% de los pacientes activando los signos.
Asimismo, los potenciadores del sabor y las grasas saturadas presentes en las salchichas, el jamón, el tocino y cualquier carne aromatizada, por lo que son contraproducentes por partida triple.
Sin embargo, no todo son malas noticias, puesto que la carne de pollo sin piel, el cordero magro y la ternera, siempre y cuando sean de calidad, se pueden comer sin riesgo.
La comida industrial o procesada.
La comida rápida, conocida también como comida basura o para llevar, desarrolla el eczema grave y lo sabemos gracias a este estudio en la que los investigadores determinaron dicha afirmación en niños pequeños que la consumían de tres a más veces por semana.
Los datos que recopilaron estos científicos fueron alarmantes, ya que se trataba de nada más y nada menos que dos millones de críos que no sólo eran más proclives al eczema en sí, sino que asimismo eran más propensos a tener asma.
Las frutas secas.
Las frutas cristalizadas, o lo que es lo mismo, los dátiles, los orejones, las ciruelas pasas y semejantes, afectan negativamente a más del 50% de los usuarios con la patología, empeorándola notoriamente debido a su alto grado de conservantes.
Pero no sólo se limita a los conservantes, su formulación es maliciosa por partida cuádruple, ya que los salicilatos, los sulfitos, el glutamato monosódico y las aminas son otros incentivos del prurito intenso.
La salsa de soja.
El 35% de las personas que padecen dichos problemas epidérmicos, empeoran su estado al consumir glutamato monosódico, ya sea natural o artificial.
La salsa de soja posee un alto porcentaje de este elemento y sumando que es rica en aminas, puede desencadenar los brotes y agravarlos.
El kiwi y la naranja.
Está demostrado que aproximadamente un 36% de los afectados por la condición dérmica, sufren un empeoramiento al consumir naranja y/o kiwi.
Este tipo de frutas tan acidificantes, incluso en su versión líquida como en los zumos o batidos, tienen propiedades similares a la uva que es otra desencadenante de la dermatitis atópica.
Entre sus compuestos se encuentran las aminas y los salicilatos, muy desaconsejados porque intensifican el picor.
Las uvas.
Las uvas y sus derivados como el vino, las pasas, el zumo, las sultanas, entre varios, son una amenaza triple porque contienen en su composición un coctel compuesto por 3 elementos químicos agravantes.
Dichas sustancias son los salicilatos, las aminas y el glutamato monosódico. Los primeros, son un pesticida natural que generan algunas verduras, hortalizas y frutas.
Asimismo, se hallan en las aspirinas, algunos geles de dentición para los bebés, perfumes y hierbas medicinales.
Y si tu bebé tiene piel atópica, no te pierdas este artículo.
Una substituta ideal es la pera sin pelar, puesto que apenas contiene salicilatos, siendo segura para la delicada piel con eczema.
El tomate.
El tomate y sus procedentes como el kétchup, el zumo, algunas bebidas como el blody mary y la salsa de tomate para pastas, pizzas etc., entre otros, son una fuente rica en los 3 componentes anteriores que son los enemigos número uno de la piel atópica.
El aguacate.
Aunque parezca raro porque puede ser un alimento muy bondadoso para las personas que no sufren de atopia, lo cierto es que es totalmente al revés para las que sí la padecen.
El aguacate contiene altos niveles de amenas y salicilatos en su formulación, lo que acarrea una intensificación del picor.
Las espinacas, el brócoli, el kale y la remolacha.
Otra sorpresa es la de estas verduras, detrás de su fachada saludable son un agravante importante, al llevar en su composición los 3 agentes ya citados que tan mal van para la picazón. Este dato puede ser desalentador, pero no te apures.
No significa que no puedas comer estos alimentos caracterizados por ser tan sanos y estar recomendados a la hora de llevar una dieta equilibrada, sino que puedes realizar descansos de días o incluso semanas, para determinar si en realidad en tu caso empeora el eczema.
Si finalmente detectas que son perjudiciales, existen alternativas muy deliciosas, como las judías, el apio, la col lombarda, la lechuga iceberg, entre muchas otras.
Encuentra una ayuda para la afección en estos remedios caseros.
Los mejores aliados en una dieta apta para la dermatitis atópica
Hemos citado una larga lista de alimentos que vale la pena evitar o en tal caso, disminuir su consumo porque se sabe que aumentan los brotes.
Ahora es el momento de descubrir los que funcionan a la perfección aportando ventajas para una mejoría plausible:
- Ricos en omega 3. Por su alto poder antiinflamatorio, refuerzan el sistema inmunitario, brindando antioxidantes y lípidos de membrana. Algunos alimentos enriquecidos con omega 3 son el pescado azul y las algas.
- Enriquecidos con azufre. Se trata de un mineral muy valioso porque es rico en propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. Aparte de actuar como una excelente barrera dérmica y promover la restauración de las fibras de los tejidos dañados, favoreciendo la generación de la queratina y la elastina. Eso sí, sólo por vía oral, pues a modo tópico podría provocar sequedad e irritación, entre otras complicaciones. Algunos ejemplos son el ajo o la cebolla.
- Con un alto porcentaje de vitamina B5. Este ácido pantoténico posee una acción muy similar al azufre, pues es rico en propiedades antiinflamatorias. Se encuentra en las legumbres, el arroz integral, los champiñones, entre otros alimentos.
- Con altos niveles de vitamina C. Es el antioxidante más célebre, además ofrece una alta función antihistamínica y fortalece las mucosas. Los pimientos, la coliflor y las coles de Bruselas son ejemplos claros.
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Aspectos para optimizar la alimentación
Como has visto, cuidar lo que comes puede ayudarte a estar mejor tanto por dentro como por fuera y antes de finalizar, queremos darte algunos consejos que te irán de maravilla para potenciar los efectos positivos contra los odiosos síntomas:
Cumplir un horario de comidas.
Realiza comidas de entre 5 a 6 veces al día, cumpliendo un horario establecido en cada una de las ingestas. Procura no comer mucha cantidad, pero sí la suficiente para mantener tu energía hasta la próxima ingesta.
Las comidas ligeras y menos pesadas, tanto en cantidad como en composición, tienen digestiones también más ligeras y son mucho mejores, en especial para los que padecen esta afección de la epidermis.
Los suplementos.
Los suplementos dietéticos, es decir, los complementos vitamínicos y los minerales pueden ser una ayuda cuando existe un déficit de ciertos activos beneficiosos para el organismo, así como una mejoría de los síntomas, especialmente aquellos que son antiinflamatorios.
Antes de decidir tomarlos, siempre deberás haberlo consultado previamente con un profesional sanitario.
Algunos complementos.
Sólo por el hecho de llevar una dieta adaptada no le ganarás la batalla, aunque sí aminorarás sus signos considerablemente.
Sin embargo, una buena forma es combinarla con hábitos adecuados (ciertas prácticas de meditación, realizar ejercicio, baños específicos etc.) y tratamientos aptos para la piel atópica que pueden ser naturales o farmacológicos según la gravedad y que siempre determinará el médico.
¿Tienes la costumbre de consumir con asiduidad algunos de los alimentos más o menos beneficiosos? Recuerda consultar con tu doctor si crees apropiada cambiar tu alimentación, en caso de ser así, te aportará un sinfín de ventajas para aminorar los signos de la piel atópica y tu cuerpo lo agradecerá.