Cómo conseguir una piel joven después de los 40

Cuando se llega a los 40, se nota que la piel nada tiene que ver a cuando se tenían dos décadas menos. Es normal y natural que la dermis comience a tener un aspecto menos joven; pero si la cuidas bien, podrás mantenerla rejuvenecida por más tiempo.

Es sabido que a medida que pasan los años, los niveles de colágeno y elastina van disminuyendo. Comienza a decaer a los 25 años, lo hace lentamente, pero será después de los 40 años cuando tenga los niveles más bajos, hasta que, si no pones remedio, desaparezca del todo.

Esto dará lugar a arrugas, líneas de expresión, flacidez en el rostro, inflamaciones, rojeces, sequedad dérmica… Pero no todo está perdido, ni siquiera si tienes más de 40 años y nunca antes te has cuidado la piel del rostro.

Si pones de tu parte encontrarás la solución para que tu piel se vuelva más joven después de los 40. Volverás a lucir ese rostro que tanto echas de menos, sin tantas arrugas, evitando que te salgan más y sobre todo, con un aspecto mucho más saludable.

A continuación vamos a explicarte algunas formas de conseguirlo y tendrás que escoger la que se adapte más a tus necesidades y estilos de vida.

De cualquier modo, no te pierdas los consejos que te vamos a dar porque te irán bien, quizá quieras combinar unos con otros, ¡adelante! Todo lo que necesites para tener un rostro mucho más joven.

Indicaciones para conseguir una piel más joven

Es sabido que el envejecimiento es un proceso complejo del organismo que se aprecia desde el exterior y que influyen factores tanto exógenos como endógenos.

Por esto, es necesario que tengas en cuenta algunos hábitos y cuidados saludables para ti. De esta manera podrás retrasar la aparición de arrugas y otros signos del envejecimiento.

Todo un descubrimiento: Cómo eliminar de forma eficaz las arrugas del entrecejo

Usa regularmente cremas antiarrugas

El primer consejo que te daremos es el uso de las cremas antiarrugas. Erróneamente, muchas personas piensan que este tipo de cremas solo se necesitan cuando ya se tienen arrugas profundas.

En realidad, es un producto a usar tanto para prevenir como para tratar las arrugas.

Sabemos que las arrugas son caprichosas y que pueden salir cuando menos nos lo esperemos. En este sentido, puede que la primera te salga a los 25 o a los 40.

Dependerá de cómo y cuánto te hayas cuidado la piel (y tu salud) a lo largo de tu vida y también de los factores genéticos.
crema antiarrugas

No todas las cremas antiarrugas que encuentras en el mercado son iguales, ni todas son eficaces ni todas son de buena calidad.

Debes tener un pensamiento crítico para que así, puedas escoger la mejor crema antiarrugas que se adapte a tu tipo dérmico y a tus necesidades antiedad.

Quizá pienses que para que un producto sea de calidad tiene que ser caro. Es decir, que cuanto más alto tenga el precio significa que mejor producto será.

Nada más lejos de la realidad… un producto puede tener un precio desorbitado y que después su calidad sea pésima.

Esto ocurre en muchas ocasiones con productos que parecen de alta gama, pero que en realidad no lo son porque sus ingredientes y resultados dejan mucho que desear.

Por este motivo, no tienes que fijarte en el precio para saber si un producto es de calidad o no. En lo que tienes que fijarte es en la etiqueta de los ingredientes, que será donde realmente puedas saber si el producto merece la pena o no.

Para saber que realmente es de calidad, tendrás que comprobar que la crema antiarrugas contiene todos sus ingredientes naturales, y que son con acción antiedad.

También deberás asegurarte de que no contiene químicos, ni toxinas, ni ninguna sustancia que pueda perjudicarte de alguna manera.

Así te asegurarás también de que es un producto que se adapta a tu dermis, que la respeta y que te ofrecerá los resultados que quieres para mantener tu piel joven después de los 40 años.

Somos conscientes que en el mercado actual existen muchas opciones de cremas antiarrugas y que no es fácil escoger entre todas ellas.

Muchas marcas intentan engañarte diciendo que sus productos son los mejores, pero en cuanto investigas un poco te das cuenta de que solo quieren engañarte.

Es muy frustrante cuando pones tu esperanza en un producto y gastas tu tiempo y tu dinero en su uso, para que después de varias semanas no te dé resultados o que encima, tenga ingredientes sospechosos de ser perjudiciales para ti.

Por eso, si quieres ir a lo seguro, te vamos a indicar únicamente las versiones más eficaces:

Sigue una buena rutina limpiadora todos los días


Para tener un buen cuidado facial debes tener unas buenas rutinas de limpieza y cuidado diarias. Esto significa limpiar tu rostro correctamente tanto por la mañana como por la noche, todos los días.

Así tendrás un cutis libre de impurezas y sin peligro de que esa suciedad estropee tu delicada piel.

Para tener un buen rostro limpio, tendrás que limpiar tu rostro con un limpiador de confianza y que se adapte a tu dermis.

Puede ser un agua micelar (que va bastante bien para las dermis mixtas y grasas, aunque en realidad, también para cualquier tipo de piel), leche limpiadora (para pieles nórmales y sensibles), aceite limpiador (para las pieles más secas), etc.

Después de limpiar tu rostro de manera eficaz y que no quede ni un solo resto de impurezas, entonces podrás pasar al tónico facial. Tendrá que adaptarse a tu tipo dérmico.

Es el último paso de la limpieza, para que esté libre de impurezas.

Solo dos veces a la semana tendrás que usar una mascarilla o exfoliante facial para acabar con las células muertas y tener una regeneración dérmica adecuada.

La mascarilla o el exfoliante no deben coincidir en el mismo día de uso (y solo puedes usarlo una vez al día).

No te olvides del contorno de ojos

Aplica el contorno de ojos antiedad, para acabar con las arrugas al mismo tiempo que descongestionas las bolsas y las ojeras.

Ni del serum

Luego, usa un sérum facial antiedad que sea potente y concentrado para que esas arrugas más rebeldes se difuminen o para evitar que salgan de manera eficaz.

No salgas a la calle sin aplicar protección solar

Y solo en el caso de las rutinas matutinas, deberás acabar con una crema de protección solar de SPF 50+ para que proteger tu dermis del fotoenvejecimiento y de los efectos negativos de los rayos solares.

No cabe decir, que todos y cada uno de los productos que utilices, deberán tener una calidad excelente.

Algunos remedios caseros que te serán de ayuda

Cada vez son más las personas que apuestan por los remedios caseros para cuidar la piel y tener una tez más joven.

Es cierto que existen algunos remedios que son eficaces, pero todos y cada uno de ellos tardan bastante en hacer efecto.

¿Por qué ocurre esto? Porque son remedios que están bien, que se han utilizado durante toda la vida cuando no habían cosméticos comerciales, pero ahora, se crean cosméticos con rigurosidad y profesionales para darte los mejores resultados en el menor tiempo.

Claro está, lo bueno de usar remedios caseros es que sabes qué ingredientes lleva cada producto que usas, que si un ingrediente no te va bien solo tienes que cambiarlo por otro… y sobre todo, que son 100% naturales.

Además, no contienen químicos de ningún tipo, estarás contribuyendo al cuidado del medio ambiente y respetará tu dermis seguro.

Existen muchas opciones de remedios caseros y solo tendrás que escoger la que se adapte mejor a ti, a tus necesidades y a los ingredientes que puedas tolerar mejor en tu cuidado dérmico.

Por ejemplo, uno de ellos es la vaselina, de la que te hablamos en este post. Pero también puedes optar por hacer una crema con ingredientes naturales en casa.

Los buenos hábitos son imprescindibles

Para tener una piel radiante, también es fundamental que tengas buenos hábitos en tu día a día y tampoco estaría de más una visita al dermatólogo para comprobar cómo va tu estado de salud.

El dermatólogo es el especialista que se encarga de cuidar tu salud dérmica.

Si tienes algún tipo de problema te podrá buscar una solución o si necesitas consejo de cuidados es el más indicado para orientarte correctamente.

Pero al mismo tiempo, también resulta imprescindible que te centres en mantener un estilo de vida saludable.

Como te cuides por dentro se reflejará por fuera, y esto significa que unos buenos hábitos mantendrán tu dermis sana, además de mantener tu salud más fuerte.

¿A qué tipo de hábitos nos referimos? Por ejemplo, es importante mantener una dieta equilibrada con alimentos que te aporten nutrientes y vitaminas, y evitando aquellos alimentos más nocivos para tu salud.

Hacer ejercicio moderado también es fundamental porque mantendrá activa la circulación de la sangre y esto es importante para que tu piel se vea más radiante.

Dormir las horas que necesitas cada noche también es necesario para que tu dermis se vea rejuvenecida, descansada y más vital.

El estrés también te puede jugar malas pasadas en tu aspecto si permites que dure más tiempo de la cuenta, por lo que es ideal que apuestes por una vida en calma y sin más estrés del estrictamente necesario.

Por supuesto, es necesario que dejes de lado malos hábitos como fumar o beber alcohol, que además de destrozar tu salud, estropean tu salud dérmica a pasos agigantados.

Por último: bebe mucha agua

Dentro de los buenos hábitos tampoco puedes olvidarte la importancia que tiene el beber agua. Debes mantener una buena hidratación tanto de forma externa (con productos adecuados en tu cuidado dérmico) como de forma interna, bebiendo agua.

De esta manera evitarás que la piel se deshidrate y mantendrás unos niveles de salud muy óptimos todo el tiempo.

Si eres de las personas que se olvida de beber agua porque llevas un ritmo de vida ajetreado o simplemente, porque no te acuerdas, puedes ponerte recordatorios porque es muy importante que bebas unos dos litros de agua diarias.

Si tienes en cuenta todo lo que te acabamos de contar, habrás aprendido a cómo conseguir una piel joven después de los 40.

Si eres constante en tu cuidado dérmico fácil no te hará falta acudir a métodos más invasivos y costosos. Con buenos cuidados desde hoy mismo tu salud dérmica facial mejorará considerablemente.

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