La enfermedad dérmica más sufrida a nivel infantil y que también afecta a los adultos, a veces aparece exclusivamente o con más intensidad en áreas concretas, y como sabemos que afecta a la calidad de vida de quien lo padece, hoy vamos a explicar qué es y cómo tratar la dermatitis atópica en las manos.
Se estima que un 22% de la población mundial sufre de piel atópica en las extremidades superiores con una alta incidencia, prevaleciendo en un 88%, por lo que encontrar las posibles causas y los posibles métodos para hacerle frente son importantes.
De hecho, esta alta tasa de indicios tiene toda su lógica, si partimos de qué las manos son nuestra herramienta principal, lo que acarrea que estén en contacto más asiduamente con un porcentaje mayor de químicos, irritantes y alérgenos, entre otros factores contraproducentes.
Te interesa: Las mejores cremas para la dermatitis sin corticoides
Al igual que la piel atópica del resto del cuerpo, este tipo de eczema tiende a ser crónico, sin embargo, evitando en la medida de lo posible los desencadenantes y con la ayuda de determinados tratamientos, se puede reducir considerablemente la picazón y la magnitud del cuadro sintomático.
Y si has llegado hasta aquí, seguro que te interesará conocer toda esta información referente a este tipo de atopia que surge en las partes corporales que más utilizamos a diario: nuestras manos.
Indice
¿Qué es el eczema de manos?
Este tipo de dermatitis atópica es una de las más frecuentes, dado que las manos son nuestro utensilio más usado durante el día.
Por lo general, se manifiesta mediante una inflamación cutánea debido al daño producido en la barrera lipídica de la dermis que no puede actuar como una barrera infalible.
Asimismo, conlleva la descamación, el picor, la sequedad excesiva y en los casos más severos, también aparecen diminutas vesículas llenas de líquido en la piel.
Te ayudamos a calmar el picor con estos consejos.
Hay varios tipos de este eczema que se diferencian principalmente en dos grupos o clases: los denominados como irritativos y los alérgicos.
Vale la pena conocer ambas versiones para saber cuáles son los posibles detonantes de los signos de la afección dérmica y poder lidiar con ella más fácilmente:
Eczema de contacto irritativo.
De entre los dos tipos de atopia en las manos, esta es la más frecuente.
Distintos factores como la limpieza excesiva de las mismas, la humedad prolongada, detergentes, agentes acidificantes, el polvo y la tierra, entre otros, alteran la estructura de la capa superficial epidérmica activando los síntomas.
A la par, profesiones tales como los sanitarios, el personal de limpieza, agricultores, trabajadores de la construcción y jardineros, etc. Tienen un riesgo mayor de empeorar la patología.
Eczema de contacto alérgico.
Suele evidenciarse dando señales más graves, pues acarrea mucha picazón acompañada de pequeñas vejigas con líquido, además de sobrepasar las manos en muchas ocasiones, afectando otras áreas de la piel.
Si se da el caso, lo más viable es consultar con un dermatólogo para determinar si la alergia ha surgido por el contacto con una sustancia concreta.
Las pruebas de alergias que se realizan en estas situaciones se llaman epicutáneas y su finalidad es dictaminar si se trata de una reacción alérgica o no.
¿Cómo prevenir y combatir su aparición?
Para evitar que se produzcan episodios o brotes de la enfermedad cutánea, los mejores métodos de prevención son los siguientes:
- No te laves las manos mucho, es decir, demasiado a menudo. Si tu profesión lo requiere porque por ejemplo perteneces al grupo del personal sanitario, substituye el agua y jabón por un gel hidroalcohólico.
- En la medida de lo posible, evita el contacto con productos químicos agresivos como por ejemplo la lejía, los ácidos, los detergentes y los disolventes, entre otros, usando siempre guantes de protección.
- El rozamiento continuado y el desgaste mecánico de la epidermis es perjudicial, en especial se da en los trabajadores de la construcción, los agricultores, jardineros y similares. Emplea siempre guantes protectores aptos para la labor que desempeñes.
- La hidratación es primordial y podrás mantenerla con la ayuda de ciertas cremas, emolientes y ungüentos con un alto porcentaje de agua y lípidos que deberás aplicar un mínimo de dos veces al día para liquidar la sequedad.
- Sigue estos tratamientos que te recomendamos.
Estas pautas servirán en los casos más comunes, aunque si se trata de una dermatitis atópica severa, lo mejor es que el doctor valore el problema y decida si hay que recurrir a los tratamientos farmacológicos.
Los medicamentos se suelen recetar cuando ninguna otra medida ha surgido efectos positivos en la afección.
Si tu bebé tiene piel atópica, no te pierdas este artículo.
Tratamientos naturales caseros
Hay algunos remedios caseros o ungüentos que funcionan muy bien no sólo reduciendo el picor, sino calmando y mejorando la apariencia de la piel, por lo que vale la pena conocerlos.
Te explicamos cómo llevarlos a cabo para que puedas hacerlo en la comodidad de tu casa:
- Hierve avena o salvado de avena en un cazo y deja que enfríe hasta que esté templada, sumerge las manos en ella durante un máximo de 10 minutos o empapa unas gasas con el líquido y aplícalas sobre la piel el mismo tiempo. Si lo haces cada día, tras un par de semanas notarás la mejoría, pues la avena se caracteriza por ser muy beneficiosa ralentizando la aparición de los síntomas y disminuyendo su intensidad.
- Raíz de bardana. Este vegetal es diurético, antiinflamatorio y antibacteriano, por lo que tomar una o dos infusiones diarias de raíz de bardana, durante algunos días, puede ser realmente beneficioso para el eczema de las extremidades superiores y del cuerpo en general. Para tomarla, deberás usar su extracto líquido y mezclarlo con agua o zumo de manzana, según tus gustos.
- Levadura de cerveza. Aunque pueda sonar raro, lo cierto es que la levadura de cerveza puede ser una gran aliada en la lucha contra los signos de este tipo de atopia. Para aprovechar sus ventajas, consta con mezclar el polvo con la bebida de la mañana, ya sea un zumo o un tazón de leche y consumirla diariamente durante algunos días consecutivos.
- Aloe vera. Todos sabemos la versatilidad del aloe vera a la hora de tratar diversos problemas de la dermis, incluyendo la dermatitis en las manos. Si tienes una planta en casa o puedes conseguir gel puro extraído de manera natural del interior de las hojas (previamente desintoxicado). Un método muy factible es aplicar a diario esta sustancia gelatinosa realizando un suave masaje para favorecer la penetración de sus activos y comprobar en pocos días los excelentes resultados.
- Aquí tienes más remedios caseros que te ayudarán.
¡Ojo! Procura cerciorarte antes de probar estos mejunjes y bebidas caseras de que no pueden provocarte ninguna reacción adversa, ya sea por alergias u otro tipo de problemas de salud.
Y por supuesto, cuida tu alimentación.
Si puedes beneficiarte de su uso, son métodos que apenas cuestan dinero y que te ayudarán en gran medida a darle carpetazo la dermatitis atópica de las manos.